El Gobierno nacional anunció la desregulación del transporte de media y larga distancia, lo que permitirá el ingreso de nuevas empresas que podrán operar con mayor flexibilidad. La medida, oficializada hoy por la Secretaría de Transporte, elimina una serie de restricciones que hasta ahora regían en el sector, como la obligatoriedad de rutas y la regulación de tarifas designadas por el Estado. Además, se habilitará a las compañías a utilizar combis para estos recorridos, facilitando la incorporación de nuevos jugadores en el mercado.
El comunicado, emitido por la Secretaría de Transporte en el Boletín Oficial detalla que una de las principales modificaciones será que el transporte de media y larga distancia dejará de ser considerado un servicio público, lo que significa que las empresas ya no estarán obligadas a cumplir con ciertos recorridos predefinidos. A partir de ahora, cualquier compañía que cumpla con los requisitos básicos podrá ofrecer sus servicios sin restricciones geográficas, lo que, según el Gobierno, fomentará la competencia y, eventualmente, beneficiará a los usuarios con mejores precios.
Otro de los cambios es la habilitación de las empresas de transporte para recoger pasajeros en aeropuertos y puertos, una medida que hasta el momento estaba prohibida. Esta modificación tiene como objetivo reducir los tiempos de traslado y hacer el servicio más directo para los pasajeros, eliminando el paso por las terminales de ómnibus en algunas rutas.
Las cámaras empresariales, sin embargo, expresaron su preocupación. Desde la Asociación Argentina de Empresas de Transporte de Pasajeros (Aaeta) advirtieron sobre una posible «saturación» del mercado ante la liberalización, al señalar que la entrada de nuevos operadores podría poner en riesgo la estabilidad de las empresas tradicionales. En un comunicado, pidieron que la apertura del sector sea gradual para evitar un colapso en el sistema y aseguraron que, aunque valoran la actualización de normativas, esta debe realizarse de manera ordenada.
La visión del Gobierno nacional
El Gobierno, por su parte, aseguró que la desregulación no solo fomentará la competencia, sino que también aumentará la oferta de transporte, especialmente en regiones menos conectadas. A su vez, se eliminarán las bandas tarifarias que hasta ahora establecían precios mínimos y máximos para los pasajes, lo que permitirá a las empresas ajustar sus tarifas según la demanda y los costos operativos.
La normativa también abrirá la posibilidad de que pequeñas empresas ingresen al mercado con vehículos más pequeños, como combis, siempre y cuando cumplan con los estándares de seguridad y calidad. Este cambio es visto como una oportunidad para diversificar la oferta y cubrir rutas que actualmente no tienen una alta frecuencia de servicios.
A medida que la desregulación avance, las empresas del sector estarán atentas a los detalles finales que se publicarán en el Boletín Oficial en los próximos días. La expectativa es que los primeros efectos de la medida se vean reflejados en los próximos meses, aunque las cámaras piden cautela para evitar que la apertura sea demasiado brusca y genere problemas en la operativa actual del transporte de larga distancia.