Hernán Drago relató una particular anécdota y confirmó lo que era un secreto a voces sobre su vida amorosa. Resulta que el modelo asistió a «La noche perfecta», programa de entrevistas de Canal Trece y se remitió a un intercambio que tuvo una admiradora.
«Te ofrecieron dinero para tener relaciones», le planteó Sebastián Wainraich a su invitado. Lejos de evadir la pregunta, Hernán Drago confirmó las sospechas del animador: «Eso fue en otro país, en Ecuador. Me ofreció una mujer, yo era la imagen de una fragancia internacional, habían sorteado que quienes habían ganado cierto concurso se sacaban una foto con el modelo».
«De las dos mil personas que habían participado había 10 ganadoras, entonces mientras estaba en el escenario sacando fotos una señora se me arrima y dice ‘qué bonito sos, podemos hacer algo como pasar la noche juntos, yo soy una mujer adinerada puedo pagar'», recordó el famoso.
Al final, Hernán Drago dijo que terminó aceptando la propuesta de la mujer por una cifra que le permitió comprarse un nuevo vehículo: «Después que me dijo que podía pagar le dije ‘de cuánto estamos hablando’. Lo interesante fue que fue aumentando la oferta, empezó con mil dólares y llegó a diez mil dólares y ahí cambié el auto».
La reflexión de Hernán Drago
“La imagen que me devolvía el espejo no era la que yo veía. Las minas venían y yo era un pichoncito mojado. Me escondía detrás de un amigo muy bolichero y yo iba a ver qué dejaba este muchacho”, recordó el integrante de Canal Nueve respecto a su juventud.
En ese marco, Hernán Drago profundizó en el tema sostuvo: “La infidelidad es una cosa que no me divierte. Me han decepcionado, sí”, señaló sobre sus rupturas. “Con el paso del tiempo he aprendido, el que nunca ha sufrido por amor, creo que nunca amó. Hay que transitarlo, cuando yo me decepcioné, tardé mucho en intentar confiar en el amor”.
Por otro lado, el famoso se remitió a una experiencia poco agradable en el mundo del modelaje: «Yo tenía 18 años, fue hace mucho años, y me propuso hacer una campaña gráfica internacional a cambio de que me acueste con él y yo ahí mismo lo frené en seco. Le dije: ‘no me vuelvas a repetir ni siquiera nada parecido porque vos y yo vamos a tener problemas’. Por suerte no se volvió a atrever, me preocupan los chicos que vienen con muchos sueños a intentar trabajar…»,