La Cámara de Diputados se dispondrá a comenzar el miércoles 16 un nuevo debate en el plenario de comisiones, esta vez con una reforma a la Ley de Decretos de Necesidad y Urgencia en la mira. La reforma fue planteada por los bloques opositores, que buscan reducir el impacto de los decretos de Javier Milei.
Los diputados de Encuentro Federal, y con el aval de Unión por la Patria, la Unión Cívica Radical, Coalición Cívica e Innovación Federal, presentaron la propuesta para modificar nuevamente la ley de Decretos de Necesidad y Urgencia, que había sido previamente alterada en 2006 con un proyecto de Cristina Kirchner.
En 2006, la entonces senadora nacional, Cristina Kirchner, había diseñado un proyecto para facilitar el gobierno de Néstor Kirchner. La iniciativa modificó la Ley 26.122, imposibilitando que el Congreso modifique los decretos del Poder Ejecutivo y también permite que los mismos queden firmes con el aval de solo una Cámara del Congreso.
Ahora, la modificación que planteó el bloque de Encuentro Federal pretende derogar esta última normativa, por lo que los decretos necesitarían pasar por las Cámaras de Diputados y Senadores para ser aprobados. El diputado cordobés, Oscar Agost Carreño fue quien pidió la moción para comenzar a tratar este proyecto el miércoles 16, una semana después de que ratificara el polémico veto a la Ley de Financiamiento Universitario.
Una reforma para complicar a Javier Milei
El debate comenzará a las 17 en la Comisión de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento, presidida por Nicolás Mayoraz, del oficialismo, y Silvia Lospennato, del PRO. De aprobarse, el presidente Javier Milei perdería una de sus facultades que le permitieron avanzar con su agenda y bloquear proyectos de la oposición, como la reforma a la fórmula jubilatoria o la Ley de Financiamiento universitario.
La nueva normativa podría también declarar inválidos los decretos sin la previa aprobación del Congreso, que es la gran debilidad de la gestión de Javier Milei. El gobierno del libertario posee una minoría en ambas Cámaras del Congreso, lo que podría complicar sus proyectos de no contar con el apoyo del sector dialoguista en ambos recintos.