Aerolíneas Argentinas anunció esta mañana la suspensión de las citaciones para reuniones paritarias con los sindicatos del sector, hasta que se levanten las medidas de fuerza que afectan directamente a los pasajeros. La decisión fue comunicada a la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
La compañía había reanudado las negociaciones con los sindicatos el pasado jueves, tras más de dos meses sin avances. Según el comunicado oficial, en esa reunión participaron funcionarios de alto nivel del área de transporte y de la Jefatura de Gabinete, junto a los líderes de los gremios. El objetivo era encontrar una solución que minimizara los impactos en los pasajeros de Aerolíneas Argentinas.
Pese a este contexto de diálogo, la situación se complicó el fin de semana cuando APLA decidió cancelar cuatro vuelos internacionales programados. Aerolíneas Argentinas expresó que, a pesar de haber señalado la importancia de estos vuelos y haber hecho reiterados llamados a la dirigencia del gremio, no hubo respuesta favorable para evitar las cancelaciones.
Desde la aerolínea, se criticó la actuación de APLA, sugiriendo que la disputa salarial se ha utilizado como pretexto para una lucha política interna, afectando a los pasajeros en el proceso. Esta decisión provocó que más de 2,100 pasajeros que planeaban viajar a destinos como Cancún, Miami, Roma y Madrid no pudieran abordar sus vuelos, lo que obligó a la compañía a reubicarlos en otros itinerarios.
Aerolíneas Argentinas se encuentra realizando esfuerzos significativos para acomodar a los pasajeros afectados, incluyendo la contratación de vuelos charter de otras compañías. La aerolínea lamentó profundamente las repercusiones de las medidas del gremio APLA en los planes de viaje de sus usuarios.
Finalmente, Aerolíneas Argentinas anunció que esta situación será denunciada ante las autoridades gubernamentales y judiciales, considerándola abusiva y perjudicial para la empresa. La decisión de suspender las reuniones paritarias refleja la creciente tensión entre la compañía y los sindicatos en un contexto ya de por sí complejo.