Las exportaciones de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina mostraron un crecimiento del 30% en los primeros diez meses del 2024, si se compara el mismo período del 2023. Estas compañías exportaron 7,2 millones de toneladas y alcanzaron los 8.367 millones de dólares, un aumento del 21,8% interanual.
De acuerdo a un informe del Monitor de Exportación Pyme (MEP), también se sabe que el precio promedio por tonelada exportada disminuyó un 6,3%, quedando en 1.161 dólares por tonelada, reflejando menores ingresos por unidad pese al aumento en volumen.
El principal sector exportador fue el de alimentos sin procesar, que representó el 50,1% del total de las exportaciones pymes. Otros sectores destacados incluyen alimentos procesados (20,5%) y químicos (9,2%). Por otro lado, rubros como el tabaco y sus derivados registraron una caída importante con una disminución del 35,3% en dólares exportados.
En cuanto a destinos, Sudamérica fue el principal mercado para las pymes argentinas, con un 33,1% del total exportado (2.768 millones de dólares), destacándose Brasil y Chile como socios comerciales clave. Europa ocupó el segundo lugar, representando el 24,2% de las exportaciones, con Países Bajos, España e Italia como principales compradores.
7 de cada 10 empresas argentinas que exportan al mundo son pymes
De las más de 7.200 empresas exportadoras registradas, el 73,1% son pymes, lo que refleja el protagonismo de estas firmas en el comercio exterior argentino. Además, se identificaron 20 países que concentran el 79% de las operaciones de exportación de las pymes, mostrando una diversificación limitada pero efectiva en los mercados internacionales.
El crecimiento en volumen es alentador, pero pone en evidencia la necesidad de agregar valor a las exportaciones para obtener mayores ingresos. «Exportar productos procesados permitiría captar más valor en la cadena y fortalecer la industria local», señalaron desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Este desempeño reafirma el rol de las pymes como motor de la economía, destacando su capacidad para adaptarse y crecer a pesar de los desafíos. El gobierno y las cámaras empresariales coinciden en que es esencial seguir fomentando políticas que impulsen su competitividad en el mercado internacional.