Château Léoville-Las Cases alude, por un lado, a una bodega perteneciente a la apelación Saint-Julien de la región de Burdeos, en Francia. Por otro lado, Château Léoville-Las Cases es también el nombre del vino tinto estrella producido en esta propiedad. Notablemente, este ejemplar fue clasificado como uno de los quince Deuxièmes Crus (o Segundo Grand Cru) en la Clasificación vinícola Oficial de Burdeos de 1855.
Originalmente, Léoville-Las Cases fue una de las primeras estancias en Burdeos en sumar una segunda etiqueta, el Clos du Marquis. Sin embargo, hoy en día constituye un vino independizado de Las Cases. En ese sentido, desde 2007, el Château lanzó un segundo vino conocido como Le Petit Lion de Marquis de Las Cases, «el pequeño león».
Historia
La historia del Domaine de Léoville data desde comienzos del siglo XVII, en1604, cuando el Domaine de Léoville, situado en frente del río Gironda, suponía una de las propiedades más importantes del área de Médoc. El viñedo fue propiedad de una de las más acaudaladas e influyentes familias de la nobleza francesa. Luego de la Revolución de 1789, la estancia de Léoville se dividió en muchas parcelas.
Así, el Château Léoville-Las Cases se inaugura como tal producto de esta reorganización. Desde hace muchas décadas, notoriamente, la misma familia se ha ocupado de conducir el Château Léoville-Las Cases. Hoy en día, Jean-Hubert Delon, el único propietario, es el representante de aquella tradición familiar. Asimismo, la familia Delon también es propietaria de Clos du Marquis, Château Nénin y Château Potensac.
Terrorir y características sobresalientes
Château Leoville-Las Cases se encuentra hoy en día entre las estancias más emblemáticas de la prestigiosa apelación de Saint-Julien, ubicada en el margen izquierdo de la región de Burdeos. Sus vinos, por otra parte, continúan alcanzando el pináculo de la excelencia y la elegancia con cada añada. El Château Leoville-Las Cases es reconocido ampliamente como una de las bodegas más antiguas del Médoc, con un legado consistente con una antigua tradición vinícola. La estatua del león que corona la puerta de entrada a la estancia compone una imagen icónica e instantáneamente reconocible para el Château Leoville-Las Cases.
La fortaleza de la estancia es su terroir excepcional. En efecto, Château Leoville-Las Cases ostenta 55 hectáreas plantadas dentro del reconocido Clos de Leoville, con un complejo mosaico de terroirs. El río Gironda, adyacente a la estancia, beneficia a los viñedos constituyendo un regulador del calor. Así también, contribuye a mantener temperaturas moderadas y actúa como una barrera contra las heladas.
Los viñedos crecen en suelos de grava de Gunz, constituidos por un subsuelo de grava y arena que se yerguen sobre una profunda capa de arcilla. Este terroir supone el núcleo de los excepcionales vinos de la estancia que exhiben las cualidades intrínsecas de cada una de las emblemáticas variedades tintas de la Ribera Izquierda: Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc.
Las variedades de uvas cultivadas en la estancia se distribuyen en un 61% Cabernet Sauvignon, un 21% Merlot y un 16% Cabernet Franc. Asimismo, su excepcional terruño se beneficia de un cuidado atento, riguroso y exigente, tanto en el viñedo como en la bodega misma. De esa manera, se garantiza la obtención, en cada añada, de la máxima expresión posible de la filosofía del vino. A saber, carácter del suelo, aptitud para envejecer y posibilidad de asentarse con el paso del tiempo. El vino permanece de 18 a 20 meses en barricas de roble nuevas en un promedio de 90%.
Algunos detalles de la producción
Las uvas se cosechan manualmente, se trituran y posteriormente se fermentan en cubas de madera, hormigón o acero inoxidable, cuyos tamaños varían según las dimensiones de la cosecha de que se trate, a temperaturas bien controladas. Léoville-Las Cases utiliza, asimismo, una máquina de ósmosis inversa de última generación con el objetivo de contribuir a extraer el exceso de agua del mosto de uva durante las cosechas particularmente lluviosas. Si bien el empleo de esta maquinaria se considera legal, es ampliamente controversial en el mundo vinícola. Así, aunque Léoville-Las Cases no es la única estancia que opera con esta técnica, pocas admiten abiertamente su uso.
Después del procesamiento y la fermentación, el vino se transfiere a barricas de roble por un período de 18 a 20 meses de añejamiento. Luego, el vino atraviesa un proceso de clarificación con claras de huevo y finalmente se embotella. El promedio anual de la producción es de 180.000 a 200.000 botellas del Grand Vin, y 250.000 a 270.000 botellas para la segunda etiqueta, Clos du Marquis.