La imprenta estatal china, China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPMC), ha superado a sus competidores norteamericanos y europeos para asegurar el contrato de fabricación de 460 millones de billetes de $20.000 para Argentina. Este logro se debe principalmente a las ofertas significativamente más bajas presentadas por la empresa asiática, situándose entre los US$48 y US$49 por millar de billetes, una cifra considerablemente inferior a las propuestas de sus rivales occidentales.
El próximo contrato, con entrega prevista para la segunda mitad de 2025, representa un hito en la estrategia económica del actual Gobierno de Javier Milei. La decisión de optar por la CBPMC no solo refleja una búsqueda de eficiencia en costos, sino también un fortalecimiento de los lazos comerciales con China. La fabricación de estos billetes, que homenajean a Juan Bautista Alberdi, padre del liberalismo en Argentina, simboliza una colaboración significativa entre ambos países.
Durante una reunión virtual reciente, el área de contrataciones del Banco Central, liderada por Santiago Bausili, presentó los resultados de las ofertas para la provisión de los billetes. Aunque la adjudicación final aún está pendiente, la contundente propuesta de CBPMC prácticamente asegura el éxito de la empresa china en esta licitación.
Competencia reducida y precios predatorios
La oferta de CBPMC resultó ser la más competitiva, con precios que oscilaron entre US$48 y US$49 por millar de billetes, en comparación con los US$56,63 de la Casa de Moneda de Brasil y los US$84,23 de la estadounidense Crane, que ocupó el último lugar. La notable diferencia en precios, sumada a la ausencia de otras competidoras europeas como Oberthur y G+D, sugiere una estrategia de precios predatorios por parte de la empresa china, lo que desalentó la participación de otros actores en la licitación.
Según fuentes cercanas al proceso, la única competencia significativa fue la Casa de Moneda de Brasil, mientras que otras compañías occidentales optaron por no presentarse, citando razones diversas. G+D, por ejemplo, declaró que, a pesar de tener una buena oferta, decidieron no participar debido a deudas con la Casa de Moneda.
Continuidad y ahorros significativos
Este contrato marca la continuidad de una tendencia observada desde el inicio del año, cuando el Banco Central preadjudicó a CBPMC la fabricación de 540.000 millares de billetes de $20.000 para el período marzo-julio de 2025, con un costo total de US$26,22 millones. La implementación de billetes de mayor denominación ha permitido al gobierno ahorrar más de US$424 millones en gastos públicos, incluyendo un ahorro de US$100 millones proyectado para el año 2024.
Augusto Ardiles, especialista en billetes y funcionario del Banco Central bajo la administración de Milei, señaló que la decisión de emitir billetes de mayor denominación ha sido una medida racional que ha contribuido significativamente a la reducción de gastos. «En mayo pasado, el Gobierno sacó el billete de $10.000, ahorrando más de US$304 millones. Hoy pone en circulación el de $20.000, lo que ahorrará más de US$120 millones».
Desafíos y relaciones internacionales
A pesar de los ahorros y la eficiencia demostrada, la relación con proveedores extranjeros ha sido compleja. Durante la administración de Sergio Massa en el Ministerio de Economía, el endurecimiento del cepo cambiario y la falta de pago por material importado generaron tensiones con empresas como la Casa de Moneda de Brasil y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España. Actualmente, la Casa de Moneda de Argentina, fundada durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, se encuentra en proceso de reducción de operaciones y ya no fabrica billetes como lo hacía anteriormente.
Una política pragmática más allá de la ideología
La decisión de confiar en la imprenta china refleja una política pragmática por parte del gobierno de Milei, que prioriza la eficiencia y la reducción de costos sobre las consideraciones ideológicas. Este enfoque se alinea con los esfuerzos del gobierno para optimizar los recursos y fortalecer la economía en un contexto de alta inflación y desafíos financieros.