La Ciudad de Buenos Aires (CABA) vivió un notable aumento en las escrituras de compraventa de propiedades, en el mes de octubre, alcanzando un total de 5.987 actos notariales. Este número representa un incremento del 31,3% anual, y el valor total de las transacciones ascendió a $635.115 millones. Lo que supone un crecimiento del 232,1% comparado con octubre de 2023, en el crédito hipotecario y UVA.
El mercado inmobiliario porteño registró su mayor cantidad de escrituras en siete años, acercándose a los niveles de octubre de 2017, cuando se contabilizaron 6.154 actos durante la época de los créditos UVA bajo la administración de Mauricio Macri. Este dato indica una recuperación completa tras los años de crisis que afectaron al sector entre finales de 2018 e inicios de 2024, evidenciando un cambio sustancial en las tendencias del mercado local.
Comparativas y cifras destacadas
Al comparar con septiembre de 2024, el mes de octubre mostró un crecimiento del 16,1%, incrementando las escrituras de 5.157 a 5.987 actos. El promedio de cada transacción fue de $106.082.380, equivalente a aproximadamente USD 104.776 al tipo de cambio oficial promedio. Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, comentó que «este octubre fue el mejor mes en los últimos 78 meses, acercándose a las 6.000 actos notariales. Este récord refleja una nueva etapa en el mercado inmobiliario, impulsada por el crédito hipotecario, que casi alcanzó las 1.000 hipotecas formalizadas en el mes».
Un punto sobresaliente del informe es el aumento en las escrituras de hipotecas, que llegaron a 944 operaciones en octubre, representando un crecimiento del 300% respecto al mismo mes del año anterior. En el acumulado del año, se contabilizaron 2.914 escrituras hipotecarias, lo que refleja un aumento del 113%. Este notable crecimiento resalta la importancia del crédito hipotecario como motor principal del dinamismo en el mercado inmobiliario porteño.
Proyecciones futuras
De Bártolo manifestó optimismo sobre el futuro del mercado inmobiliario, señalando que con este nivel de actividad se proyecta superar las 50.000 compraventas en el año. «Este récord genera confianza para un 2025 con un escenario más previsible», afirmó. Además, destacó la necesidad de «sistematizar la rueda del crédito hipotecario para mantener el impulso del sector», subrayando que la consolidación de procesos eficientes es esencial para sostener el crecimiento observado.
El mercado inmobiliario continúa su tendencia al alza, evidenciada en el acumulado de los primeros diez meses del año, con un aumento del 29,5% respecto al mismo período de 2023. Fabián Achával, de Fabián Achával Propiedades y responsable de Radar Inmobiliario, indicó que “este nivel de actividad supera al registrado en los últimos 12 años; solo en 2017 y 2018 se observaron volúmenes similares. Esto ocurre en un contexto de cepo cambiario y con créditos hipotecarios que aún tienen margen para crecer”. Según Achával, «aunque los niveles actuales son interesantes, existe un espacio considerable para que continúen en expansión, especialmente con el impacto del blanqueo». Este instrumento, diseñado para formalizar capitales, podría impulsar aún más la demanda inmobiliaria en lo que resta del año.
Factores que impulsan el dinamismo del mercado
Diversos factores contribuyen a este dinamismo, incluyendo precios aún competitivos en comparación con periodos anteriores, mejoras en las expectativas económicas y el papel crucial de los créditos hipotecarios y el blanqueo en el impulso del sector. Achával añadió que “estos drivers generaron un cambio de tendencia muy marcado, que permitirá cerrar 2024 como un año récord en términos de operaciones”.
Diciembre tradicionalmente se posiciona como el mes más activo en el mercado inmobiliario argentino, impulsado por la necesidad de cerrar operaciones antes del fin de año. Alejandro Braña, experto en Real Estate y miembro del Colegio Inmobiliario porteño, explicó que “la llegada de la feria judicial en enero obliga a acelerar trámites, especialmente en casos que requieren procesos abreviados o gestiones vinculadas al ámbito judicial. Si no se cierran en diciembre, estas operaciones deben postergarse hasta febrero”. Este contexto convierte a diciembre en un período crucial para el sector, ya que las partes involucradas buscan finalizar contratos antes del receso judicial, agilizando los tiempos de firmas y transferencias.