El Gobierno de Javier Milei anunció este miércoles un ambicioso plan para modernizar el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que incluye la venta de propiedades, terrenos y el recorte de 227 empleados. El vocero presidencial, Manuel Adorni, detalló las medidas durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada, subrayando que los recursos obtenidos de la venta de bienes serán destinados a financiar investigaciones dentro del organismo.
“El Gobierno ha implementado un plan para modernizar el INTA, una institución clave para el desarrollo del campo argentino, cuyos objetivos fueron desvirtuados por la gestión anterior”, afirmó Adorni. El funcionario destacó que desde 2007, el INTA se había desviado hacia temas ajenos a la agricultura, como cuestiones de género y la atención a la agricultura familiar.
Dentro del plan, se eliminarán 227 puestos de trabajo que, según Adorni, debieron haber sido suspendidos en enero pasado. Además, se pondrá a disposición el predio ubicado en Cerrillos, provincia de Salta, como parte de la estrategia de reestructuración.
“Mañana, el Consejo Directivo del INTA votará este plan. Esperamos que los directivos del INTA aprueben estas medidas para proporcionar más recursos al organismo, mejorar su equipamiento, modernizarlo y potenciar sus investigaciones”, añadió Adorni.
Venta de propiedades y reasignación de recursos
El plan de modernización incluye la venta de edificios y tierras subutilizadas, como el inmueble situado en Avenida Cerviño y Ortiz de Campo en Palermo. Este edificio, valuado en 6 millones de dólares, cuenta con más de 3.100 m² de superficie cubierta para apenas 140 empleados. La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), mediante el Decreto Nº 950 del 24 de octubre de 2024, ha dispuesto su enajenación por considerarlo innecesario para el INTA.
“La venta de este edificio generará fondos que serán reinvertidos en las investigaciones del INTA”, afirmó Adorni. Además, señaló que de las 116.000 hectáreas que posee el INTA, solo 45.000 se utilizan para experimentación con fines comerciales y productivos.
Recortes de personal y eficiencia operativa
Adorni explicó que el 50% de los 6.852 empleados actuales del INTA ingresaron durante los gobiernos de Cristina Fernández entre 2007 y 2015. De los 250 millones de dólares anuales que recibe el instituto, el 90% se destina al pago de sueldos. El vocero presidencial enfatizó que la participación privada en las investigaciones del INTA es actualmente inferior al 10%, con el objetivo de aumentarla al 30% para 2027.
“La eliminación de estas retenciones y recortes de personal permitirá que el INTA se enfoque en sus verdaderos objetivos y deje de funcionar como una máquina para financiar el despilfarro de la vieja política”, concluyó Adorni.
Reacciones y controversias
La propuesta de modernización ha generado diversas reacciones en el sector agrícola y en el ámbito político. El agrónomo Juan Cruz Molina Hafford, expresidente del INTA, renunció el pasado 15 de octubre. Específicamente, debido a discrepancias con el Gobierno sobre la dirección y los ajustes puntuales del plan. Molina defendió la importancia de mantener un modelo de gobernanza participativo y criticó los recortes de personal. Para ello, argumentó que la calidad del trabajo en el INTA depende de la formación continua de sus técnicos y profesionales.
Por su parte, algunos sectores han manifestado preocupación por la reducción de personal y la venta de propiedades. Temiendo que estas medidas puedan afectar la capacidad investigativa y operativa del INTA. Sin embargo, el Gobierno mantiene que estas acciones son necesarias para garantizar una administración más eficiente y enfocada en los objetivos fundamentales del instituto.