IERAL propuso bajar retenciones manteniendo el equilibrio fiscal

ECONOMÍA

Economistas del IERAL, de la Fundación Mediterránea, diseñaron un esquema para bajar las retenciones: qué sucede con el equilibrio fiscal

El proyecto presentado por el IERAL mantendría el equilibrio fiscal con una disminución gradual de las alícuotas.

Desde el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), de la Fundación Mediterránea, se ha propuesto una alternativa que permita eliminar las retenciones sin comprometer el equilibrio fiscal, estableciendo un cronograma gradual de reducciones. El proyecto de presupuesto 2025 del equipo Económico estima que los ingresos por retenciones se duplicarán y representarán un 1,43% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que actualmente se ubican en 0,96%. Esta proyección, que genera alarma entre los productores que reclaman una eliminación gradual de las retenciones, no es considerada razonable por muchos economistas. Ante esto, el ministro de Economía, Luis Caputo, sostiene que las retenciones podrán reducirse cuando se consolide el superávit fiscal.

Según el último Programa de Asistencia al Poder Legislativo (PAL), los economistas de IERAL recomiendan una disminución gradual de las alícuotas de retenciones, de forma que se distribuyan en el tiempo y se puedan compensar las pérdidas de ingresos a través de una mayor recaudación de otros impuestos o reducciones adicionales en el gasto público. Esta medida permitiría una eliminación ordenada y viable, sin poner en riesgo el equilibrio fiscal.

Además, la propuesta establece un cronograma de reducción igual para todos los productos, dividiendo en tercios las alícuotas vigentes hasta su eliminación total, lo cual da margen para que el Estado pueda incrementar sus ingresos a través de otros tributos y fomentar la reconversión productiva.

Recuperar la recaudación con otros impuestos

Otra parte del análisis se enfoca en la posibilidad de mantener algunas alícuotas reducidas para productos primarios con el objetivo de incentivar su industrialización. También se menciona que una parte de la recaudación perdida podría recuperarse automáticamente a través de impuestos como Ganancias, dependiendo de los niveles de evasiones existentes y la estructura impositiva vinculada a la actividad económica, como el IVA, el impuesto al cheque y los ingresos brutos.

El informe también resalta que la recuperación de ingresos por parte de los sectores gravados favorecería tanto el consumo como la inversión. A medida que los precios internos mejoren, también lo haría el gasto del consumidor. En consecuencia, se reflejaría en un aumento de la recaudación de impuestos al consumo. Según los analistas, la señal de una reducción permanente en la carga tributaria podría generar un fuerte impulso en la actividad. Especialmente de aquellos sectores más afectados por las retenciones, algo que ya se observó previamente en la producción de granos.

El reporte sugiere que la pérdida de ingresos fiscales podría ser compensada al eliminar la exención impositiva que actualmente tienen los inmuebles rurales en el impuesto sobre los Bienes Personales. Además, de mejorar la actualización de las valuaciones. Estimaciones de IERAL indican que, si los inmuebles rurales en las principales provincias agropecuarias se gravaran al 80% de su valor de mercado, podrían generarse ingresos que equivalen entre el 25% y el 30% de la recaudación de retenciones de esas provincias.

Un ejemplo provincial concreto

En el caso de Córdoba, por ejemplo, se destaca que es posible realizar una valuación adecuada de los inmuebles en plazos y costos relativamente bajos. Cabe aclarar, siempre que exista un compromiso de coordinación entre la Nación y las provincias. Es fundamental, según el informe, que las provincias no utilicen este revalúo para aumentar la presión tributaria a través del impuesto inmobiliario rural.

Finalmente, los economistas concluyen que la rentabilidad neta de las empresas alcanzadas por los derechos de exportación (DEX) debería mejorar bajo este nuevo esquema, ya que habría un cambio hacia un mix impositivo menos distorsivo. No obstante, recomiendan ajustar los anticipos del impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales. Esto permitiría minimizar el impacto en las cuentas fiscales, preservando así la sostenibilidad del plan.

Un guiño a la coparticipación

Otro aspecto relevante que señalan es que el aumento en la recaudación se vería reflejado mayormente en impuestos coparticipables. Por otro lado, la pérdida por la eliminación de las retenciones recaería exclusivamente sobre la Nación. Esto requeriría una asignación específica que garantice la compensación adecuada y evite el desequilibrio fiscal entre niveles de gobierno.

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