El efecto del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos comienza a impactar de manera notable en los activos financieros de Argentina. En un contexto en el que las propuestas proteccionistas del mandatario estadounidense generan incertidumbre sobre las economías emergentes, el mercado local reaccionó con un impulso positivo que benefició tanto a acciones como a bonos nacionales, y provocó la caída del Riesgo País.
Con un aumento del 2,4%, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cerró la jornada en 1.976.613 puntos, alcanzando un nuevo récord intradiario de 2.016.579 puntos. Este rendimiento también se tradujo en un máximo de 1.700 puntos en dólares, según la cotización del «contado con liquidación», lo cual representa el nivel más alto desde marzo de 2018. En tanto, el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de EEUU con similares emisiones emergentes, descontó 60 unidades para la Argentina, en los 870 puntos básicos a las 17:40 horas, un mínimo desde el 9 de agosto de 2019.
Las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street también mostraron ganancias importantes, con Telecom liderando las subidas (+10,9%) junto a los bancos Supervielle (+9,6%), Macro (+8,9%) y Banco Francés (+8,7%). A su vez, los bonos Globales -en dólares y con ley extranjera- tuvieron una suba del 2,2%, mientras que el riesgo país de JP Morgan cayó 60 puntos, situándose en los 870 puntos básicos, el nivel más bajo desde agosto de 2019.
Opiniones de los expertos
“La fuerte baja del riesgo país de hoy se explica por dos factores: el aumento de tasas en Estados Unidos, que redujo el precio de sus bonos, y la baja de tasas locales, que aumentó el valor de nuestros bonos”, explicó Franco Tealdi, analista financiero.
Para los analistas, el regreso de Trump al poder podría favorecer políticamente al gobierno de Javier Milei, que implementa un severo ajuste fiscal con el objetivo de achicar el Estado, alcanzar superávit fiscal y frenar la inflación. Además, la alineación política con el nuevo gobierno estadounidense podría influir en las negociaciones futuras con el FMI, donde Argentina tiene una deuda pendiente de USD 42.181 millones y se espera discutir un nuevo programa desde 2025.
“El triunfo de Trump dio un nuevo impulso a Wall Street y, en paralelo, reacomodó las tasas de los bonos del Tesoro estadounidense, lo que favorece que los activos locales extiendan su rendimiento positivo”, señaló Gustavo Ber, economista del Estudio Ber. Además, indicó que el alza de los activos argentinos se debe al optimismo generado por los avances del plan económico de Milei y la posibilidad de un nuevo acuerdo con el FMI que podría incluir fondos frescos para eliminar el cepo cambiario.
Desde una perspectiva internacional, Johanna Kyrklund, Group Chief Investment Officer de Schroders, destacó que “la victoria de Trump no cambia nuestra postura positiva sobre la renta variable global, especialmente sobre las acciones estadounidenses”. Según la experta, la política fiscal bajo la administración de Trump seguirá siendo favorable, aunque la postura proteccionista en comercio podría representar un desafío para el crecimiento fuera de Estados Unidos.