El bloque de diputados Democracia para Siempre, liderado por el radical bonaerense Facundo Manes, presentó este martes un proyecto de resolución para extender las sesiones ordinarias del Congreso hasta el 31 de diciembre. La iniciativa surge tras el anuncio del diputado libertario José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, de que el oficialismo no buscará dictamen del Presupuesto 2025 esta semana.
El texto presentado por el bloque apela al artículo 63 de la Constitución Nacional, que estipula que las sesiones ordinarias deben realizarse del 1 de marzo al 30 de noviembre, pero permite su prórroga por decisión de las Cámaras o convocatoria presidencial. Según el proyecto, esta medida permitiría abordar temas de agenda propia del Congreso sin necesidad de depender de un llamado a sesiones extraordinarias por parte del Ejecutivo.
«La doctrina ha interpretado que las Cámaras pueden resolver la prórroga de sus sesiones ordinarias, en armonización con las facultades implícitas del inciso 32 del artículo 75. La exclusividad del Presidente de convocar a sesiones extraordinarias no afecta esta facultad legislativa», argumenta el documento.
La iniciativa representa un desafío político para la administración de Javier Milei, ya que, a diferencia de las sesiones extraordinarias, esta prórroga habilitaría a los legisladores a tratar proyectos sin la necesidad de un temario definido por la Casa Rosada. De concretarse, podría reactivar debates pendientes en ambas cámaras, complicando la estrategia legislativa del oficialismo.
El bloque Democracia para Siempre, formado por un sector crítico del radicalismo, ha mostrado una postura independiente y, en ocasiones, contraria a las políticas del actual gobierno. Este movimiento es percibido como un intento de ganar protagonismo en medio de la tensión política por el manejo del Presupuesto y la falta de acuerdos entre el oficialismo y la oposición.
Por ahora, el futuro del Presupuesto 2025 permanece incierto, y la prórroga de las sesiones ordinarias podría convertirse en un terreno de disputa clave entre los diferentes sectores políticos. Mientras tanto, el oficialismo deberá decidir si toma la iniciativa o enfrenta un Congreso más activo e impredecible en el cierre del año legislativo.