En las últimas horas, se ha intensificado un debate en las altas esferas del Gobierno. El presidente Javier Milei y su círculo más cercano están evaluando enviar al Congreso un proyecto de ley para suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previstas para el próximo año. Esta decisión forma parte de la reforma electoral que han impulsado desde el inicio de su gestión y, aunque es una jugada arriesgada con escasas probabilidades de éxito debido a la proximidad del cierre de las sesiones ordinarias y el inicio del año electoral, refleja una firme convicción.
En el llamado «triángulo de hierro» compuesto por Milei, su hermana Karina y el estratega presidencial Santiago Caputo, existe una fuerte determinación de avanzar con esta propuesta. La secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal, es la encargada de dar forma al proyecto.
Independientemente de que la iniciativa prospere o no, el movimiento pretende enviar un mensaje claro: el Gobierno considera innecesario el gasto que implican las PASO, estimado en 52 millones de dólares, ya que, según sostienen desde la Casa Rosada, solo beneficia a la clase política. Este argumento se alinea con la narrativa anticasta que Milei y su principal asesor han promovido intensamente.
Falta de apoyo para avanzar en los cambios
Sin embargo, la estrategia para impulsar la reforma electoral no cuenta con un consenso total dentro del propio Gobierno. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, habían mostrado resistencia hace dos semanas a avanzar con el proyecto, preocupados por no generar tensiones con PRO, aliados naturales de La Libertad Avanza (LLA). Ahora, el tema ha resurgido y las dudas en la cúpula gubernamental han vuelto a surgir.
A finales de octubre, un episodio similar provocó fricciones entre el Congreso y la Casa Rosada. Se había anunciado una conferencia de prensa en Diputados donde el diputado libertario José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto, planeaba comunicar una reasignación de fondos a favor de las universidades. Esta medida estaba condicionada a la futura suspensión de las PASO y al ajuste en el financiamiento de los partidos políticos.
La intención del Gobierno en esa ocasión molestó a sus aliados de Pro, quienes señalaron que, una vez más, el Poder Ejecutivo avanzaba en asuntos legislativos sin consultarles y con proyectos sin consenso. Ante esta situación, Menem y Francos advirtieron sobre el alto costo político que esto podría implicar para La Libertad Avanza, lo que llevó a la cancelación de la conferencia de prensa de Espert.
Un horizonte complicado
Con el tiempo apremiando, y a poco más de dos semanas del fin de las sesiones ordinarias, parece poco probable que el proyecto para suspender las PASO avance. No obstante, desde el oficialismo señalan que una parte significativa de Unión por la Patria apoyaría la iniciativa. Actualmente, el Congreso tiene pendientes temas clave como la aprobación del Presupuesto 2025, el proyecto de «ficha limpia» que busca impedir candidaturas de condenados con sentencia firme, y la propuesta para limitar el alcance de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), con una sesión programada para el próximo jueves.
El Gobierno está considerando extender las sesiones ordinarias o convocar a sesiones extraordinarias, con un temario definido por el Poder Ejecutivo, si el debate sobre el Presupuesto 2025 lo requiere y para disponer de más tiempo para lograr su aprobación.
La presentación de un proyecto para eliminar las PASO podría tensionar aún más las relaciones con los aliados y dificultar la construcción de consensos necesarios. La relación entre Milei y Mauricio Macri atraviesa momentos de tensión. El PRO decidió apoyar al Gobierno para evitar el quórum en la sesión del martes destinada a restringir los DNU y limitar el poder presidencial. Sin embargo, Macri ha manifestado internamente que su partido «ya cumplió» con el Gobierno y que no ha recibido una retribución política acorde.
Una coincidencia que podría abrir el camino
Recientemente, Milei y Macri intercambiaron mensajes indirectos. Tras la confirmación de la condena a Cristina Kirchner en la causa Vialidad, el Presidente escribió en X: «Recuerdo que en la campaña fuimos criticados por no expedirnos sobre la culpabilidad de Cristina por los mismos que hoy hablan de respeto a las instituciones». Poco después, el líder de Pro respondió en la misma red social: «Un país que respeta a las instituciones siempre tiene futuro».
La insistencia del Gobierno en eliminar las PASO forma parte de su agenda de reforma electoral y refleja su intención de reducir gastos que consideran innecesarios y de confrontar prácticas políticas tradicionales. Sin embargo, el desafío radica en lograr el apoyo suficiente en el Congreso y mantener alianzas estratégicas que permitan avanzar en sus propuestas sin generar divisiones que puedan obstaculizar su implementación.