Franco Mogetta, secretario de Transporte de la Nación, advirtió sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas y aseguró que el Gobierno está evaluando opciones para la compañía, entre las que se encuentra una «privatización ordenada» o, en caso de no llegar a acuerdos, incluso su posible cierre. En diálogo con CNN Primera Mañana, Mogetta sostuvo que este es un momento decisivo para la aerolínea estatal, que enfrenta una situación financiera crítica.
Una «decisión tomada» y la posibilidad de privatización
Mogetta afirmó que existe una convicción en el Gobierno respecto a la privatización de Aerolíneas Argentinas, un mandato que, según explicó, proviene directamente del presidente. “El presidente nos ha dado esta línea de gestión. Tenemos la convicción de que es el camino correcto”, afirmó. Para el secretario de Transporte, el problema central radica en el enorme déficit que genera la compañía, una carga para el Estado en un contexto donde el país enfrenta altos niveles de pobreza.
El desafío de un diálogo con los gremios
El funcionario indicó que la reunión prevista con los gremios aeronáuticos no solo se centrará en temas salariales, sino también en la revisión de las condiciones laborales que, en su opinión, afectan la competitividad de la empresa. Mogetta consideró que «condiciones exorbitantes» establecidas en años recientes han hecho que la aerolínea pierda viabilidad en comparación con otras empresas del sector. Según él, “la aspiración máxima es que Aerolíneas siga operando y se pueda privatizar”, de modo que continúe como un competidor más en el mercado argentino.
Flexibilización del servicio de rampas y críticas a Intercargo
Otro punto clave en la estrategia del Gobierno es la apertura del mercado de servicios de rampa, hasta ahora monopolizado por Intercargo. Mogetta explicó que se han tomado medidas para permitir que aerolíneas y nuevos operadores puedan prestar este servicio, e incluso autorizando a las fuerzas de seguridad a intervenir en situaciones extremas. La decisión fue impulsada tras los recientes incidentes en los aeropuertos, en los que más de 1.500 pasajeros quedaron varados por horas debido a un paro, situación que Mogetta calificó de “salvajada” que no puede repetirse.
Un futuro incierto para Aerolíneas Argentinas
Mogetta enfatizó que, aunque el Gobierno está comprometido con buscar una transición ordenada, los sindicatos deben mostrar una voluntad de colaboración para que la privatización sea posible sin perder puestos de trabajo. “Los trabajadores también van a estar beneficiados si este proceso es ordenado, porque podrán integrarse a una compañía competitiva en el mercado”, afirmó el funcionario.
Con esta advertencia, el secretario de Transporte marcó un claro ultimátum a Aerolíneas Argentinas y sus gremios. El avance hacia una privatización de la compañía, o incluso su cierre, se perfila como una posibilidad concreta en la agenda del Gobierno, un cambio que promete reformular el sistema de transporte aéreo en el país y generar un nuevo escenario para el sector privado.