El Gobierno Nacional confirmó su intención de continuar negociando el proyecto de Presupuesto 2025 con los gobernadores, aunque dejó en claro que las demandas provinciales por 3.700 millones de dólares son inviables en el actual contexto fiscal. Desde la Casa Rosada, uno de los principales funcionarios del oficialismo señaló que se buscará consenso, pero advirtió sobre las limitaciones económicas del país.
«Las provincias están pidiendo en total 3.700 millones de dólares. Ellos piden, pero no hay plata, no vamos a poner nada. No proponen de dónde sacar esa suma para el Presupuesto. No hay 3.700 millones para sacar de ningún lado«, expresó el funcionario según informó NA. A pesar de este diagnóstico, aseguró que el proyecto «no está caído todavía» y que el diálogo con los bloques provinciales y opositores continúa abierto.
Debate suspendido y posible convocatoria a extraordinarias
El debate en comisión del Presupuesto 2025 fue suspendido este miércoles, aunque el Gobierno dejó la puerta abierta a tratar el tema en sesiones extraordinarias, siempre y cuando haya un acuerdo previo con las fuerzas políticas dialoguistas. «Habrá sesiones extraordinarias si hay consenso«, subrayó el funcionario al referirse a las negociaciones en curso.
El principal escollo radica en los cinco puntos planteados por los gobernadores como condición para avanzar con el proyecto. Estas demandas incluyen:
- Deudas por cajas previsionales.
- Coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos.
- Distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
- Limitación de la alícuota de la Agencia de Recaudación Federal.
- Compensaciones pendientes del Consenso Fiscal 2017.
Desde el oficialismo detallaron que atender estos reclamos implicaría un gasto adicional de 3.700 millones de dólares, una cifra que consideran insostenible bajo las actuales condiciones económicas.
¿Un Presupuesto prorrogado como alternativa?
En caso de que no se alcance un acuerdo, el Gobierno podría optar por renovar el Presupuesto 2023, una alternativa que no desagrada al oficialismo. Bajo este esquema, la gestión libertaria tendría mayor discrecionalidad para redistribuir las partidas presupuestarias, lo que le permitiría mantener el control sobre el gasto público sin las restricciones de un nuevo presupuesto.
«Si lo hubiéramos dado por muerto, ya lo habríamos dicho«, aclararon desde Casa Rosada, intentando transmitir que las negociaciones no están cerradas. Sin embargo, la posibilidad de un presupuesto prorrogado parece estar sobre la mesa como una estrategia que otorgaría mayor margen de maniobra al Poder Ejecutivo.
La postura de los gobernadores
Los mandatarios provinciales han insistido en la necesidad de incluir las demandas en el Presupuesto 2025 para garantizar el equilibrio fiscal en sus jurisdicciones. Sin embargo, el diálogo enfrenta tensiones debido a la negativa del Gobierno de comprometer recursos adicionales en un escenario económico marcado por la falta de dólares y un déficit fiscal elevado.
Por ahora, el futuro del proyecto de Presupuesto 2025 sigue siendo incierto. Mientras tanto, las provincias y el Gobierno central intentan encontrar puntos de encuentro para destrabar una ley clave para la administración de los recursos en los próximos años.
