El Gobierno Nacional oficializó su decisión de desregular el servicio de correos en el país, una medida que apunta a incentivar la competencia, la digitalización y la seguridad en el sector. Así lo confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de su cuenta en X: “El Gobierno ha tomado la decisión de desregular el servicio de correos. Con esta medida lograremos más competencia, mayor digitalización y mejor seguridad en materia postal. Dios bendiga a la República Argentina”.
Un cambio estructural en el servicio postal
El decreto, que se publicará en el Boletín Oficial, fue impulsado por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado en conjunto con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología. Según fuentes del Gobierno, los objetivos principales son promover la transparencia, agilizar los procesos mediante la digitalización y reforzar la seguridad del servicio, todos aspectos considerados clave para la modernización del sistema postal argentino.
A partir de ahora, informó NA, las personas jurídicas que deseen operar como empresas de correo podrán registrarse de manera gratuita, electrónica y con un procedimiento simplificado, con una habilitación automática para comenzar sus actividades a los cinco días de la inscripción inicial. Este sistema tiene como objetivo reducir las barreras de entrada y simplificar los trámites para nuevos operadores en el mercado.
Libertad para los nuevos operadores y apertura del mercado
La nueva normativa permite a los operadores postales una amplia flexibilidad en sus actividades, otorgándoles la libertad de definir sus dotaciones de personal, el tipo de servicios ofrecidos y la infraestructura necesaria. Esta apertura busca romper con el histórico predominio del Correo Argentino en ciertos servicios, tales como el envío de cartas documento y encomiendas de hasta 50 kilos, que antes eran competencia exclusiva de la empresa estatal.
Cabe destacar que la desregulación no afecta las normas vigentes en materia de seguridad ni el secreto postal, según se detalló en la comunicación oficial.
Correo Argentino: una empresa en dificultades
El Correo Argentino, hasta ahora único operador estatal, cuenta con una amplia red de 1.400 sucursales y ha dependido de aportes del Tesoro Nacional para subsistir. En 2023, la empresa registró un déficit de $71.322 millones y recibió este año una inyección de más de $90.000 millones del Estado para sostener su plan de retiros voluntarios.
El servicio de correos fue inicialmente incluido en el plan de privatización que la administración de Javier Milei propuso en su Ley Bases. Sin embargo, junto a empresas como Aerolíneas Argentinas y Radio y Televisión Argentina, el Correo Argentino fue retirado de la lista final de privatizaciones, abriéndose en cambio a la competencia mediante esta reforma.
Implicancias de la reforma
El decreto marca un hito en la industria postal argentina y abre el mercado a nuevos actores, que podrán competir libremente tanto en el ámbito local como en el internacional. Con la simplificación del registro y la flexibilización de las regulaciones, el Ejecutivo busca atraer inversión privada y modernizar el sistema postal, un sector en el que la demanda ha crecido junto al auge del comercio electrónico.
Esta decisión del Gobierno inaugura una etapa de transformación para el servicio postal en Argentina, dejando atrás la exclusividad estatal y abriendo el camino a la competencia y la innovación en un rubro clave para la economía y el desarrollo del país.
El gobierno ha tomado la decisión de desregular el servicio de correos.
— Manuel Adorni (@madorni) November 10, 2024
Con esta medida lograremos más competencia, mayor digitalización y mejor seguridad en materia postal.
Dios bendiga a la República Argentina.
Fin.