El Gobierno nacional anunció este lunes un incremento del 2,69% en las jubilaciones, según lo dispuesto en la fórmula de movilidad basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Con esta suba, los haberes mínimos y máximos alcanzarán $259.598,76 (sin contar el bono) y $1.746.853,91 respectivamente a partir de diciembre. La medida fue oficializada a través de la resolución 1122/2024 publicada en el Boletín Oficial.
Además del ajuste en las jubilaciones, la resolución estableció las nuevas bases imponibles para aportes y contribuciones. La mínima será de $87.432,81, mientras que la máxima se fijará en $2.841.525,42. Estas actualizaciones reflejan la intención de adecuar los ingresos previsionales a la dinámica inflacionaria, aunque el incremento vuelve a quedar por detrás del índice de precios acumulado en el año.
El bono extraordinario de $70.000 para los haberes más bajos, que se ha otorgado desde marzo, aún no fue confirmado oficialmente para este mes. Sin embargo, el titular de la ANSES, Mariano De los Heros, adelantó que este beneficio continuará durante 2025 sin modificaciones en su valor, lo que deja en evidencia la falta de actualización frente a la inflación.
De concretarse el pago del bono, los jubilados que perciben el haber mínimo recibirán $329.598,76, mientras que quienes acceden a la PBU y la PUAM cobrarán $188.754,58 y $277.679,01 respectivamente. Estos montos buscan aliviar parcialmente la pérdida de poder adquisitivo acumulada. También habrá un aguinaldo para todos, pero en el caso de los que cobren asignaciones mínimas será el resultado de la mitad del monto sin contar el bono.
Una jubilación que apenas supera el umbral de la pobreza
A pesar del aumento, la suba del 2,69% queda muy por debajo de las expectativas generadas entre los jubilados y pensionados. Según expertos, este ajuste no alcanza a compensar el incremento del costo de vida en los últimos meses, lo que plantea desafíos para el nuevo Gobierno en materia de políticas previsionales.
El contexto económico sigue siendo complejo para los adultos mayores, con jubilaciones que no logran cubrir la canasta básica total que al día de hoy es de $319.284. El debate sobre la necesidad de una reforma integral del sistema previsional se instala como una prioridad para el próximo año, en busca de garantizar ingresos dignos para los sectores más vulnerables.