En caso de que el Congreso de la Nación no le otorgue los votos a los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, el Gobierno nacional estudia designarlos por decreto en la Corte Suprema de Justicia. Esto lo reconoció el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien sigue muy de cerca el asunto y está preocupado porque se resuelva cuanto antes para que el máximo tribunal no quede aún más despoblado, teniendo en cuenta la salida de Juan Carlos Maqueda por jubilación anticipada.
El propio Francos aclaró que «son todas las alternativas que tenemos en análisis, pero todavía no tomamos una decisión al respecto«, aunque no es la primera vez que desliza esta posibilidad. Su propuesta es primero ir por el Congreso y tratar de que cada juez obtenga su lugar desde esa vía, aunque si la oposición bloquea ello, apostarán al decreto una vez más.
«Cuando estás en minoría, todo cuesta mucho más», argumentó el dirigente de La Libertad Avanza. En este mismo sentido, explicó cómo viene hasta ahora la designación de Lijo y García Mansilla: «La propuesta no fue tratada por el Senado y la Corte va a quedar con tres miembros. Hay una preocupación desde el Gobierno para que la Corte esté integrada. En la historia argentina hay de todos los casos. Lo mejor sería que lo designe el Senado», admitió.
En ese sentido, Guillermo Francos adelantó que otra discusión se repetirá cuando haya que aprobar los pliegos para ocupar vacantes en juzgados federales. «También será una discusión, habrá muchos debates. Ya tendremos más legisladores como para poder estar en una posición más fuerte», aseguró el jefe de Gabinete en Radio Mitre, teniendo en cuenta también que en 2025 hay elecciones legislativas, por lo que podrán tener más peso.
Negociaciones y trabas
La situación para la designación de dos nuevos jueces en la Corte Suprema de Justicia es compleja, aunque avanza. La última semana, la senadora kirchnerista Lucia Copracci puso la firma necesaria para el dictamen del pliego de Lijo, por lo que ya podría ser sometido a votación. Sin embargo, los dos tercios no están garantizados en la Cámara Alta y García Mansilla todavía necesita tres firmas más para que avance el dictamen de su pliego, una herramienta que en el kirchnerismo utilizan para negociar.
Sin ir más lejos, Santiago Caputo recibió una visita de una persona cercana a Cristina Kichner y le propuso darle los votos necesarios para la designación de Lijo, pero a cambio querían que baje el pliego de Garcia Mansilla y que en su lugar esté María de los Ángeles Sacnun, exsenadora por Santa Fe. Esto fue rechazado rotundamente por los libertarios, que ya evalúan la alternativa del decreto como una posibilidad firme.
