La Junta de Seguridad en el Transporte (JST) tiene un nuevo presidente llamado Federico Suleta. Se trata de un abogado con amplia experiencia que reemplazará a Julián Obaid, quien fue desplazado de su cargo tras la contratación de un catering de más de 13 millones de pesos. Ante esto, el Ministerio de Economía decidió echarlo y Luis Caputo designó a una nueva persona al frente de este organismo.
Junto a Obaid fue desplazado el director de Relaciones Institucionales del organismo, Hilario Lagos, por el mismo motivo. Ahora por medio del decreto 1004/2024, publicado este lunes 11 de noviembre en el Boletín Oficial bajo la firma del presidente de la Nación, Javier Milei, se designó a Suleta al frente de la Junta de Seguridad en el Transporte.
Suleta cuenta con una vasta experiencia en el sector del transporte, en el cual se desempeñó recientemente como Gerente General de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, tras varios años ocupando distintos cargos dentro de la institución ferroviaria. Asimismo, destaca por ser un profesional con perfil técnico que buscará reforzar el trabajo en seguridad operacional que lleva adelante la JST, optimizar la administración del presupuesto y promover la profesionalización del organismo.
La Junta de Seguridad en el Transporte, creada en 2019 por la Ley 27.514, realiza la investigación de accidentes e incidentes en los distintos modos de transporte cuya investigación técnica corresponda llevar a cabo y emite recomendaciones de seguridad operacional y acciones eficaces con el fin de evitar la ocurrencia de sucesos en el futuro.
El catering de Obaid y Lagos
En su momento, se lanzó una licitación para la contratación del servicio de catering con ofertas desde los dos millones de pesos, aunque la ganadora fue la más costosa para el Estado. Este servicio incluía coffee breaks con infusiones de primeras marcas, pastelería fina, frutas de estación, sandwiches y medialunas a un precio irrisorio.
Además, había almuerzo con opciones de empanadas, pizza party, ensaladas, cazuelas, mini brochettes y bruschettas. La cena estaba compuesta por empanadas fritas, parrillada argentina con mollejas y achuras acompañada de una oferta de vinos de primera marca. Para el poste había pinchos de postre vigilante y budín de pan.
Todo esto por un precio superior a los 13 millones de pesos que propuso la ganadora de la licitación. Obaid y Lagos la contrataron y pusieron al Estado en un gasto seis veces mayor del que ofrecía la empresa más barata. A raíz de esto, que lo reveló Noticias Argentinas, Javier Milei y Luis Caputo decidieron echar a sus responsables que ahora han sido reemplazados.