Son muchas las cosas que están pasando en torno a Jorge Lanata, uno de los periodistas más importantes de nuestro país, quien lucha por su vida en el hospital Italiano, donde está internado desde hace casi cinco meses. Ahora, quien habló generando un impacto nacional, fue uno de sus mejores amigos, Gabriel Levinas.
«A Jorge lo visité en cuatro ocasiones en la clínica Santa Catalina, antes de las últimas cirugías que le hicieron en el Hospital Italiano. Una vez tuve que agarrarle la mano porque se quería arrancar las sondas, los cables… La medicación lo confundía. Estaba cansado y es lógico: es mucho tiempo de internación. Pero su cabeza funciona bien», sostuvo en diálogo con la revista Hola!
«Lanata va a salir de esta, va a sobrevivir una vez más. Hablé con un neurólogo que me explicó cómo diferenciar un daño cerebral irreversible de una neuropatía producida por la medicación, porque es lógico que un paciente medicado o con una infección se pierda un poco», comentó.
«Me dijo: ‘Si el tipo puede mantener con vos una conversación coherente por media hora, no hay daño permanente’. Y yo mantuve con Jorge una conversación de una hora y media en la que él estuvo absolutamente ubicado en tiempo y espacio», aseveró Gabriel Levinas.
Inmediatamente, decidió ir por más. «Pensé que él no era consciente de lo que pasaba entre las mujeres, pero en un momento me dijo: ‘Qué lío hay afuera’ y me hizo un par de preguntas. Le dije que es algo que él mismo tendrá que arreglar cuando salga del hospital. No me voy a meter en ese asunto ni voy a opinar ni le voy a contar nada», sostuvo.
«Le dije: ‘Escuchame una cosa: tenés diez años menos que yo y siempre imaginé que el día en que me muriera ibas a hablar en mi funeral. No te podés morir antes que yo, tenés que escribir mi obituario’. Se mató de risa. Hablamos de política nacional, de Oriente Medio, de todo. Y él sabía todo lo que pasaba…», sentenció.