El mercado cambiario argentino ha registrado movimientos significativos este mes de noviembre, con una marcada caída del dólar blue y una leve alza en los dólares financieros. Estos cambios han generado diversas opiniones y recomendaciones por parte de economistas expertos, quienes analizan las causas detrás de estas tendencias y sus posibles implicaciones para la economía nacional.
El dólar blue ha mostrado una tendencia bajista, acumulando una caída de $10 en lo que va de la semana y de $65 en los últimos 28 días. Este jueves 28 de noviembre, el dólar blue cotiza a $1.125, una disminución significativa en comparación con los $1.190 con los que cerró el mes anterior. A pesar de esta notable baja, el dólar blue mantiene su posición como el tipo de cambio paralelo más caro por décima jornada consecutiva. Esta dinámica ha generado un debate sobre si el dólar blue está «caro» o «barato».
Jeremías Morlandi, economista de Thesis Consulting, señala: “Hablar de ‘caro’ o ‘barato’ implicaría que sabemos cuál es el valor verdadero del dólar, lo cual es completamente falso. El tipo de cambio paralelo no tiene un precio intrínseco definido, ya que depende de las expectativas, la confianza y las condiciones de mercado en un momento determinado”.
Por otro lado, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, comenta que “el blue tendría que estar en valores muy similares al CCL, como ha sido históricamente, pero hoy se encuentra alrededor de un 1,7% por encima de ese dólar”. Reschini atribuye esta diferencia a las continuas restricciones del mercado cambiario, que contribuyen a mantener una brecha significativa entre ambos tipos de cambio.
Razones detrás de la caída del dólar blue
Morlandi atribuye la baja del dólar blue a varios factores clave. En primer lugar, la escasez de pesos en la economía, producto de una política fiscal y monetaria restrictiva, ha limitado la disponibilidad de pesos en el mercado. Además, el reciente blanqueo de capitales y el ingreso puntual de divisas han incrementado la oferta de dólares, relajando la presión sobre el tipo de cambio. «La escasez de pesos en la economía, producto de una política fiscal y monetaria restrictiva. Además, el reciente blanqueo de capitales y el ingreso puntual de divisas han generado una mayor oferta de dólares en el mercado, lo que relaja la presión sobre el tipo de cambio».
Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio, opina que “el dólar blue vale lo que tiene que valer en un escenario que muestra las consecuencias de cambios de expectativas y de restricción monetaria”. Quintana añade que, comparado con meses anteriores, el dólar blue se encuentra “muy barato”, aunque advierte que “analizar variables bajo el precepto de que no hubo ningún cambio macroeconómico respecto al año pasado y simplemente actualizar por inflación puede llevarnos a errores groseros”.
Subida de los dólares financieros
Paralelamente, los dólares financieros han mostrado una leve alza, aunque las brechas con el tipo de cambio oficial se mantienen por debajo del 10%. El dólar MEP sube $4,56 (+0,4%) a $1.079,17, ubicando la brecha con el mayorista en un 6,9%. Por su parte, el CCL incrementa $2,88 (+0,3%) a $1.107,79, con una brecha del 9,7%.
La semana pasada, el «contado con liqui» sufrió una caída de $51 (-4,4%), la más pronunciada desde mediados de julio, mientras que el «bolsa» descendió $15,62 (-1,4%), una disminución más moderada que la de la semana anterior.
Medidas gubernamentales
Este lunes, el Gobierno anunció la eliminación del Impuesto PAIS para importadores, una medida que busca contribuir a la desaceleración de la inflación mediante la reducción del costo de los productos importados. Sin embargo, esta acción podría tener como contrapartida una caída en la recaudación tributaria.
Analistas de la consultora financiera Delphos Investment indican que esta decisión podría ayudar a bajar la brecha cambiaria al alterar el arbitraje entre el acceso al mercado oficial de cambios y los dólares financieros. “Alteraría el arbitraje entre el acceso al mercado oficial de cambios (que ya no implica el pago del impuesto PAIS de 7,5% para las importaciones ‘nuevas’) y los dólares financieros (brecha menor al 10%), redundando en una presión bajista adicional para la brecha a mediano plazo”, comentaron.