El Gobierno nacional no quieren que rechacen el DNU 846 y presiona a los gobernadores para que sus diputados no den quórum a la sesión especial convocada para mañana, una medida ya anunciada por el PRO, aliado de La Libertad Avanza. En este marco, la Cámara de Diputados será el escenario de un nuevo conflicto entre el oficialismo y sus opositores que buscan quitarle poder a Javier Milei.
A pesar de que la estrategia no es explícita, el Gobierno amenaza con retirar el proyecto de Presupuesto como soga para quebrar la voluntad de los gobernadores, quienes tienen diputados que responden a sus intereses. En breves palabras, si los legisladores dan quórum, el Presupuesto 2025 será retirado y todo lo acordado entre el Poder Ejecutivo y las provincias caerá por la borda.
El mensaje es claro: si no ayudan a boicotear la sesión, el Gobierno no aceptará ningún pedido de los gobernadores para modificar el Presupuesto, y no habrá partidas extra para ninguna provincia. El primer aviso fue la semana pasada cuando el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, José Luis Espert, suspendió toda la actividad de ese cuerpo, en línea con la estrategia del Gobierno.
Para la oposición de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, no cambia demasiado el panorama ya que votarán en contra de cualquier versión del Presupuesto que presente el oficialismo. De todos modos, en el peronismo están alertas, porque son incesantes los llamados del Ministerio de Interior como del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, a los diputados de Catamarca, que responden a Raúl Jalil, quien ya ayudó al Gobierno a blindar el veto a la ley de Financiamiento Universitario.
Desde el oficialismo también se comunicaron con los diputados de Unión por la Patria de La Rioja, tratando de aprovechar que siguen calientes las brasas de la reciente interna entre el gobernador Ricardo Quintela con el resto del peronismo, más cercano a Cristina Kirchner. Sin embargo, Los emisarios del Gobierno no tuvieron éxito con los riojanos, pero los catamarqueños sí estarían dispuestos a colaborar con el Gobierno, que además se granjeará el apoyo de los tres peronistas tucumanos del bloque Independencia, que responden a Osvaldo Jaldo.
Asimismo, podrían sumar la colaboración de los diputados de Innovación Federal, tanto los salteños del mandatario Gustavo Sáenz como los misioneros conducidos por Carlos Rovira y el gobernador Hugo Passalacqua. Con los cordobeses de Encuentro Federal, la situación es más tensa porque hay deudas pendientes de Nación con la provincia gobernada por Juan Schiaretti.
El PRO y la UCR resisten en Diputados
En cambio, el bloque del PRO, que preside Cristian Ritondo, confirmó en la tarde de este lunes que sus diputados no darán quórum. «Vamos a mantener la misma postura en el Congreso que venimos sosteniendo a lo largo del último año: no vamos a poner en riesgo la gobernabilidad y vamos a defender la institucionalidad. Por eso mañana no daremos quórum y, en el caso que se logre, no vamos a votar con el kirchnerismo», aseguraron.
En el bloque de la UCR, que quedó reducido a 20 integrantes tras el éxodo de 13 miembros, hay confusión, aunque los cinco radicales con peluca respaldarán al Gobierno, a diferencia del otro sector que quizás se alíen a Unión por la Patria. Con este panorama, los números en Diputados quedan muy finos y, en caso de haber alguna ausencia no contemplada, el oficialismo saldría victorioso de esta disputa.