En la última semana, Pablo Moyano anunció su salida de la Confederación General del Trabajo (CGT) por internas con el otro bloque «dialoguista» de la central obrera. Mientras el líder de Camioneros quería hacer un paro general, el resto de la agrupación apostó por el diálogo con el Gobierno y allí se terminó de quebrar el vínculo. Sin embargo, Hugo Moyano seguirá en el sindicato y ya trabaja en un reemplazante para su hijo.
Cabe señalar que Hugo Moyano no comparte la decisión de impulsar un paro general contra Milei, e incluso apuesta a dialogar con el presidente, siempre que se pueda. A pesar de ello, no hay un conflicto entre padre e hijo, que seguirán al frente de Camioneros, aunque saben que esto les puede hacer perder peso sindical y favorecer a los libertarios.
El secretario de Derechos Humanos de la CGT y dirigente de Judiciales, Julio Piumato, fue quien se encargó de anunciar que Pablo Moyano se iría de la CGT, y aclaró: «La CGT sigue firme en unidad más allá de actitudes personalistas que no responden y resientan a sus propias organizaciones sindicales!!», completó en su cuenta de X
Hugo Moyano le busca reemplazo a su hijo
El encargado de buscar quien ocupe el rol de Pablo Moyano será su padre, Hugo Moyano, que en este momento cuenta con dos alternativas según informa InfoGreamiales. Por un lado está Omar «Manguera» Pérez, un sindicalista de extrema confianza que es Secretario de políticas de transporte del Sindicato de Camioneros y Secretario Gremial de la CATT.
Sin embargo, en las últimas horas empezó a tomar fuerza el nombre de Jorge Taboada, secretario adjunto de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros. Tiene recorrido en política tras ser diputado nacional por Chubut entre 2015 y 2019 y, además, cuenta con una confianza íntima con el líder de Camioneros como para mantener ese peso necesario en la CGT.
Taboada fue designado por Hugo Moyano en diciembre de 2021 como su adjunto en la federación en reemplazo de Pablo. Esto demuestra que ahora se podría repetir la historia pero como secretario general de la CGT, con un rol central en lo que serán los reclamos del ala «dura» de la central obrera.