El Gobierno de Javier Milei está trabajando intensamente para aprobar el Presupuesto 2025 en los próximos diez días en la Cámara de Diputados, con el objetivo de presentarlo rápidamente al Senado. Este esfuerzo implica que tendrán que convocar sesiones extraordinarias, al menos, hasta la primera mitad de diciembre. El Ejecutivo ha establecido una fecha tentativa de sanción entre el 11 y 12 de diciembre, aunque algunas voces anticipan que la aprobación podría extenderse hasta el 18 o 19 de diciembre.
Desafíos en la aprobación del presupuesto
La aprobación del presupuesto enfrenta constantes obstáculos provenientes de la oposición, que combina posturas firmes y dialoguistas. Estos desafíos dificultan la implementación de una agenda distinta a la del Gobierno libertario, que aún se encuentra en un estado de euforia tras recientes interacciones de Milei con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
En el Senado se ha observado una baja recepción por parte del Ejecutivo en las negociaciones. Esto ha llevado a especular que la Casa Rosada podría intentar prorrogar nuevamente el presupuesto vigente, permitiendo al Gobierno administrar los recursos de manera discrecional en plena campaña electoral.
Estrategias del Ejecutivo
El avance del presupuesto no solo implica partidas fastuosas para direccionar o tajear de forma remota, sino que también representa una herramienta atractiva para el Ejecutivo desde una perspectiva comunicacional. La oposición, por su parte, muestra una tendencia rupturista que, en su intento de cambiar el rumbo, podría acabar perjudicándose a sí misma. La Casa Rosada, por otro lado, parece no comprender la importancia de mantener la mesura en sus interacciones con el Congreso, enfrentando a una oposición que no respeta reglas mínimas de convivencia.
“Se armó una mesa de negociación y en las reuniones se anotaron todos los reclamos, pero nunca hubo una respuesta formal más que lo del déficit cero. Después se empezaron a caer convocatorias en la comisión de Presupuesto de Diputados, que volvió a juntarse sin éxito el jueves último, y muchas sugerencias son tomadas para la risa por la gente de Economía. Se hace muy difícil así y ya se nota en las caras de varios”, reconoció una fuente cercana a las tratativas.
Promesas incumplidas y tácticas del Ejecutivo
Desde otro despacho se recordó que semanas atrás, antes de la renuncia de la ahora exCanciller Diana Mondino, el Gobierno había prometido ofrecer una amplia bandeja de recortes para que la oposición eligiera entre ellos, con el fin de suplir potenciales aumentos en partidas para jubilaciones y universidades, entre otros sectores. Sin embargo, estas promesas nunca se concretaron. El Ejecutivo insiste, para molestar a los distintos bloques del Congreso, en dinamitar las PASO, actualmente sin votos favorables.
Demandas y expectativas de los gobernadores
En la Cámara Alta, se espera con ansias el primer lote de casi 150 pliegos judiciales que el Gobierno estaría dispuesto a enviar al Senado. No obstante, los pedidos trasladados por diversos gobernadores son simples: cerrar el año fiscal de cada distrito, incluyendo los aguinaldos; amortiguar el peso de las cajas previsionales no transferidas a la Nación, situación que afecta a 13 provincias; y contar con un colchón mínimo para enfrentar el período electoral local.
Próximas sesiones del Senado y proyectos en juego
Mientras tanto, el Senado prevé un par de sesiones entre el 27 y 28 de diciembre. En el primer día, se espera el primer informe de gestión del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien debe presentarse una vez al mes de manera intercalada en cada Cámara según dicta la Constitución. En la jornada siguiente, se tratarán temas como la Ley Anti-mafias, una iniciativa que forma parte del paquete de proyectos enviados por el Ministerio de Seguridad, dirigido por Patricia Bullrich.
Intentos fallidos de bloqueo
En los últimos días, el kirchnerismo intentó movilizar a su bancada, compuesta por 33 legisladores, y sumar a cuatro integrantes de otras bancadas para abrir el recinto y rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) sobre la deuda. Sin embargo, no lograron ratificar a sus propios miembros y desactivaron la jugada. A pesar de esto, el oficialismo mantiene la guardia alta, consciente de que lo que ocurra con el Presupuesto 2025 en Diputados podría agitar significativamente el clima en la Cámara Alta.