El bloque de La Libertad Avanza (LLA), del presidente Javier Milei, en la Cámara de Diputados bonaerense ha experimentado un crecimiento significativo al sumar al diputado liberal Guillermo Castello, alcanzando así los 13 integrantes. Con esta incorporación, LLA iguala en número al PRO de Jorge Macri, consolidándose como la segunda minoría en la legislatura, junto a la bancada amarilla, detrás de Unión por la Patria.
“Con más fuerza, voy a seguir defendiendo las ideas de la Libertad y la brillante gestión de Javier Milei, el primer presidente liberal en más de un siglo”, expresó Castello en su cuenta de X, donde adjuntó la nota enviada al presidente de la Cámara Baja, Alejandro Dichiara. Inmediatamente, recibió el apoyo de Agustín Romo, presidente de la bancada libertaria, y de Nahuel Sotelo, exdiputado provincial y actual secretario de Culto y Civilización. Romo comentó: “Ya somos 13 Diputados haciéndole frente a Kicillof en su delirio de gasto público desenfrenado, sus impuestos confiscatorios y sus libros degenerados para menores de edad”. Además, Romo destacó que LLA cuenta con un “brazo armado digital” respaldado por la gestión de Milei.
Consolidación legislativa
Castello se une a un bloque que ha ido creciendo a lo largo del año. Inicialmente, LLA contaba con cinco miembros tras las elecciones de 2023. Sin embargo, los acuerdos políticos forjados desde Casa Rosada, orientados a fortalecer el espacio libertario en la provincia de Buenos Aires –principal bastión electoral del peronismo– de cara a las elecciones del próximo año y al armado de las listas, han impactado positivamente en la Legislatura bonaerense. El primer legislador en sumarse fue Juan Esper, influenciado por el acercamiento del senador provincial y exintendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, al esquema libertario.
La salida de Patricia Bullrich de la conducción del PRO también facilitó la ampliación de las bancadas libertarias. Así, primero se conformó el bloque PRO Libertad con Florencia Retamoso, Sofía Pomponio, Abigail Gómez, Fernando Compagnoni y Oriana Colugnatti, que votaban en sintonía con LLA. En octubre, estos legisladores fusionaron sus filas bajo el nombre de La Libertad Avanza, alcanzando así los 11 integrantes.
El regreso de Carolina Píparo al bloque LLA también contribuyó al crecimiento de la bancada. Píparo, excandidata a la gobernación bonaerense y diputada nacional, reintegró a LLA desde su unibloque bajo el nombre Buenos Aires Libre, que incluía a la diputada Jazmín Carrizo. Con la incorporación de Carrizo, el bloque pasó a contar con 12 miembros. La última incorporación, Guillermo Castello, completó el grupo de 13 legisladores, igualando así al PRO y superando a espacios como la UCR, la Coalición Cívica y el bloque Unión Renovación y Fe, que incluyen legisladores que formaron parte de las listas de LLA pero operan de manera autónoma. Actualmente, son reconocidos como “libertarios dialoguistas”, jugando a menudo un rol clave en votaciones que pueden decidir el rumbo del oficialismo.
Lucha por la presidencia de la Legislatura
Este crecimiento de LLA ocurre en un contexto de intensas negociaciones para el cierre del año en la Legislatura bonaerense. Una de las principales discusiones se centra en la presidencia del cuerpo legislativo. El Frente Renovador de Sergio Massa se prepara para presidir la Cámara con el diputado y actual vicepresidente Alexis Guerrera, quien asumiría el cargo una vez finalizado el año. Este movimiento reglamentario requiere la renuncia de todas las autoridades actuales para proceder con la designación, dado que los mandatos son por dos años. Este cambio implica que las vicepresidencias actuales del PRO, la UCR, el kicillofismo y los libertarios dialoguistas deberán renunciar, lo que abriría la posibilidad de que LLA, al igualar al PRO en número, pueda reclamar alguna de estas vicepresidencias.
La distribución de las vicepresidencias estaba inicialmente ligada al número de integrantes de cada bloque. Sin embargo, con el aumento de miembros en LLA, surge la posibilidad de que la bancada libertaria busque ocupar alguna de las vicepresidencias. De esta forma, reforzando su posición como segunda minoría en la Legislatura. Las actuales titulares de las vicepresidencias han manifestado que no renunciarán hasta que se les garantice la continuidad en sus cargos. Argumentando, a su vez, que tener una vicepresidencia les permite influir directamente en los expedientes que el titular de la Cámara intenta mover. Y es que estos deben ser acordados en conjunto.