El presidente Javier Milei recibió este domingo por la mañana a su par de Francia, Emmanuel Macron, en Casa Rosada para reunirse por segunda vez en lo que va de su mandato. Macron llegó a la Argentina este sábado por la tarde y a la noche fue recibido por Milei con un agasajo en la Quinta de Olivos. En tanto, este domingo, el punto de encuentro entre ambos fue la sede gubernamental, donde, pasado el mediodía, salieron a saludar por el histórico balcón.
Cuando los relojes daban las 10.49, y la fanfarria del Alto Perú de Granaderos a Caballos interpretaba Avenida de las Camelias, Macron y su esposa, Brigitte Macron, cruzaron el Salón de los Bustos, donde el mandatario nacional y la secretaria General de la Presidencia y su hermana, Karina Milei, los esperaban. Tras intercambiar afectuosos saludos, se trasladaron al Salón Blanco donde se tomaron la foto de familia.
Luego, los jefes de Estado continuaron sus responsabilidades en los despachos presidenciales, donde se lleva adelante el intercambio bilateral. Cuando todo parecía que iba a terminar de manera sumamente hermética, pues hasta el momento había trascendido un video de poco menos de cinco minutos transmitido por las vías oficiales, Milei y Macron se acercaron al histórico balcón de la Rosada para saludar a los presentes, bajo una lluvia intermitente, en la Plaza de Mayo.
Macron arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza el sábado, minutos antes de las 19.00, acompañado de Brigitte Macron, quien también formó parte de la velada en la residencia presidencial junto al jefe de Estado argentino y Karina Milei. Su paso por Buenos Aires se da en la previa de la Cumbre del G20 que se desarrollará entre el lunes y martes próximo en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
Durante su paso por Argentina, el presidente galo participó también de la colocación de una ofrenda floral en la Iglesia de la Santa Cruz, en un homenaje a las monjas francesas, Alice Domon y Léonie Duquet, asesinadas durante la última dictadura militar. Además, formó parte de otra ceremonia en honor al libertador José de San Martín, en la plaza porteña que lleva el mismo nombre.