Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, abordó esta semana la polémica eliminación de manteros en el barrio de Once, una medida que ha generado debate entre comerciantes, residentes y defensores de los derechos de los vendedores ambulantes. En declaraciones a medios locales, Macri destacó la importancia de tomar decisiones difíciles para proteger a la comunidad y mejorar la calidad de vida en la zona.
Compromiso con la comunidad
“Siempre hay ideas propuestas, mucho cariño. Me gusta mucho estar en contacto con la gente. La gente agradece mucho lo que vamos haciendo y las mejoras que ven”, afirmó Macri, en LN+, subrayando su compromiso de mantener una comunicación constante con los habitantes de la ciudad y responder a sus necesidades.
Decisiones políticas difíciles
El gobernador destacó que la eliminación de los manteros en Once es una decisión política basada en la seguridad y el bienestar de los residentes. “La verdad que es decisión política y no tener miedo de asumir decisiones que son difíciles, incómodas, pero uno no se puede olvidar a quiénes hay que cuidar”, declaró. Macri recordó que esta problemática fue discutida durante su tiempo como miembro del Gabinete de Horacio Rodríguez Larreta, enfatizando la continuidad en su enfoque.
Mejoras en la convivencia urbana
Macri explicó que la presencia de manteneros en las veredas de Once generaba inconvenientes para los vecinos, especialmente para personas con movilidad reducida. “Hay otra capa de beneficiados que son el resto de los vecinos. Se conoció el caso de una mujer que camina en andador y no podía salir con los manteros. Ahora, por lo menos, puede dar la vuelta a la manzana”, señaló, destacando cómo la medida facilita el acceso y la movilidad de los residentes en la zona.
Formalidad y seguridad
El gobernador también abordó las dificultades encontradas al regular la actividad de los manteros. “Esto es una discusión que di siendo miembro del Gabinete de Horacio Rodríguez Larreta. Al que tiene local le pedimos que tenga matafuegos, llega el inspector a ese local, saltando arriba de manteros, esquivando bultos y le pedimos formalidad a uno y el del local te dice ‘¿me venís a pedir formalidad a mí, ¿no viste lo que hay afuera?’”, relató Macri, señalando los desafíos de imponer regulaciones sin generar confrontaciones innecesarias.
Combate a la ilegalidad
Uno de los argumentos clave para la eliminación de los manteros es la lucha contra actividades ilegales asociadas a su presencia. “Siempre que hay cosas ilegales, hay cosas ocultas. Muchas veces venden cosas robadas, apócrifas o marcas truchas. Eso es un aspecto de ilegalidad y el otro es que hay otras personas que cobran por ese pedazo de vereda”, explicó Macri. La eliminación de estos vendedores ambulantes busca reducir el comercio ilícito y proteger a los consumidores de productos de baja calidad o falsificados.
Reacciones y apoyo
Aunque la medida ha recibido críticas de algunos sectores que defienden el derecho de los vendedores a ganarse la vida en las calles, Macri afirmó que las acciones emprendidas tienen un respaldo significativo entre los vecinos de Once. “Los vecinos aprecian las mejoras que estamos implementando y entienden la necesidad de mantener el orden y la seguridad en sus comunidades”, añadió.
Futuro de las políticas urbanas
Macri concluyó sus declaraciones reafirmando su compromiso con la mejora continua de la ciudad y la implementación de políticas que favorezcan a la mayoría de los ciudadanos. “Estamos trabajando para que Buenos Aires sea un lugar más seguro y accesible para todos. Las decisiones difíciles son parte de este proceso y seguimos adelante con la convicción de que es el camino correcto”, concluyó el jefe de Gobierno.
Con esta iniciativa, la Ciudad de Buenos Aires refuerza su enfoque en la seguridad urbana y el bienestar de sus residentes, enfrentando desafíos que requieren un equilibrio entre la regulación y la protección de los derechos de todos los actores involucrados.