El exsecretario de Transporte durante el kirchnerismo, Ricardo Jaime, se presentó esta mañana en los tribunales de Comodoro Py para comenzar a cumplir su condena de seis años de prisión por su responsabilidad en la Tragedia de Once, en la que murieron 51 personas. Jaime, que ya había estado detenido durante casi 7 años por diversas causas de corrupción, vuelve a la cárcel tras una orden del Tribunal Oral Federal (TOF) 2 emitida la semana pasada.
El TOF 2 le había dado un plazo de tres días hábiles para presentarse, tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia que dejó firme su condena como «partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública». Este fallo confirmó la responsabilidad de Jaime en uno de los accidentes ferroviarios más graves de la historia argentina.
La resolución judicial, firmada por el juez Rodrigo Giménez Uriburu, especificaba que una vez detenido, Jaime debía ser trasladado a una dependencia del Servicio Penitenciario Federal para dar inicio a la ejecución de su condena. Además, se dispuso que se actualizara el cómputo de su pena, que incluye inhabilitación especial perpetua, accesorias legales y costas.
La historia de la Tragedia de Once develó la matriz de corrupción en el Tren Sarmiento
La Tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, dejó un saldo de 51 muertos y cientos de heridos, y desencadenó una investigación que involucró a varios funcionarios. En diciembre de 2015, el TOF 2 condenó a 21 de los 28 acusados, entre ellos a Jaime, quien recibió una pena de seis años al ser considerado partícipe necesario de la administración fraudulenta que contribuyó al mal estado de los trenes y a la falta de seguridad en el servicio.
Además de la condena por la Tragedia de Once, Jaime enfrenta otras penas por enriquecimiento ilícito, dádivas y robo de documentación, que elevan el total de sus sentencias a ocho años de prisión. Pese a que en marzo de 2023 recuperó la libertad, la reciente confirmación de su condena lo obligó a regresar a la cárcel.
A sus 70 años, Jaime podría solicitar el beneficio de la prisión domiciliaria, una alternativa que su defensa podría plantear al tribunal dada su edad. No obstante, el exfuncionario deberá resolver previamente su situación judicial en relación a las múltiples causas de corrupción que aún pesan sobre él.
La entrega de Jaime marca un capítulo más en la búsqueda de justicia por la tragedia de Once, un caso emblemático en la historia reciente de Argentina que continúa teniendo impacto en la opinión pública y en los familiares de las víctimas, quienes llevan años reclamando que los responsables cumplan sus penas en prisión.