La jueza federal María Servini otorgó a La Libertad Avanza el reconocimiento como partido político de orden nacional. Esta decisión permite que la agrupación liderada por Karina Milei pueda presentarse a elecciones sin necesidad de formar alianzas, un movimiento que envía un mensaje directo al PRO y al resto de sus potenciales socios políticos.
De acuerdo a datos de la agencia NA, el fallo judicial de Servini otorgó al partido la personería jurídico-política, dándole el derecho exclusivo al uso de su nombre, logos y símbolos. Además, ordenó que en un plazo de seis meses convoque a elecciones internas para la designación de autoridades definitivas, un paso formal que consolida a La Libertad Avanza como una estructura partidaria completa.
Un mensaje al PRO
El reconocimiento como partido nacional no solo fortalece a La Libertad Avanza, sino que también redefine el equilibrio de poder. Mientras el PRO lleva años consolidado como partido nacional, esta decisión judicial posiciona a los libertarios como un actor central y con capacidad de liderazgo dentro de una posible coalición.
Para el PRO, el movimiento de Milei podría interpretarse como un desafío a su histórica predominancia en el espacio opositor. La Libertad Avanza deja en claro que su continuidad en una alianza estaría condicionada a que el PRO acepte una dinámica de coalición en la que el liderazgo libertario sea un componente clave.
La resolución también especificó que La Libertad Avanza tiene representación formal en La Rioja, Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y San Juan, lo que refuerza su alcance territorial. La presencia en estas provincias estratégicas pone al partido en una posición competitiva para futuros comicios, sin depender de estructuras prestadas.
El camino hacia este reconocimiento nacional comenzó en septiembre pasado, cuando los apoderados Eduardo Menem y Santiago Viola presentaron la solicitud ante la Justicia Electoral. Con la firma de Servini, el partido de Milei no solo asegura su autonomía, sino que también envía una señal de que está dispuesto a disputar el liderazgo político, tanto en el oficialismo como en eventuales alianzas.
La decisión llega en un contexto en el que el PRO enfrenta desafíos internos y externos para mantener su relevancia política. El avance libertario podría forzar al partido fundado por Mauricio Macri a redefinir su rol dentro de una oposición que, bajo las condiciones actuales, parece cada vez más liderada por Javier Milei y su estructura nacional consolidada.