El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este viernes una reducción en la tasa de política monetaria, pasando de 40% a 35%. Esta medida forma parte de un conjunto de decisiones orientadas a ajustar la política monetaria, en un contexto donde las expectativas de inflación y la situación de liquidez se han mostrado más controladas en las últimas semanas.
En paralelo, el BCRA también decidió reducir la tasa de interés de los pases activos, que disminuyó de 45% a 40% de TNA. Esta medida busca adecuar los costos del financiamiento para las entidades financieras, brindando un alivio en los intereses que pagan por el acceso a recursos de la entidad manejada por Santiago Bausili, lo cual podría tener efectos en las tasas ofrecidas a los ahorristas.
La entidad explicó que la decisión de recortar la tasa de referencia responde a varios factores: el fortalecimiento del ancla fiscal y una baja en las expectativas de inflación reflejada en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) y en los valores del mercado secundario de títulos. Esto indica que el Banco Central observa una tendencia de estabilización en los precios y en la situación fiscal, lo cual justifica una postura más flexible en la política monetaria.
La reducción de la tasa de referencia afectará a los rendimientos de los plazos fijos, que en meses recientes habían alcanzado una TNA de 40%. Con esta baja, los ahorristas que tienen depósitos en pesos verán una menor ganancia nominal en sus inversiones, lo que podría influir en su disposición a mantener sus fondos en moneda local.
El Banco Central baja la especulación financiera
Asimismo, la disminución de la tasa de política monetaria limita el margen para el «carry trade», una estrategia financiera que permite a los inversores aprovechar las diferencias de rendimiento entre activos en pesos y en dólares. Con tasas más bajas, el atractivo de invertir en instrumentos en pesos se reduce, lo cual podría incentivar una mayor dolarización en el mercado cambiario en los próximos meses.
Esta medida se produce en un contexto en el que el dólar paralelo ha mostrado estabilidad: durante el mes pasado, el dólar blue cayó un 3%, mientras que los tipos de cambio financieros (como el MEP y el CCL) bajaron un 7%. Esto ha generado rendimientos positivos en dólares para quienes optaron por activos en pesos, aunque el nuevo ajuste podría cambiar esta dinámica.