El expresidente Mauricio Macri participó en la 14ta Edición del Foro de empresarios, políticos y economistas ABECEB y reconoció estar conforme con el apoyo que le dio a Javier Milei para que alcance la presidencia de la Nación, además de los votos en el Congreso de la Nación para que avancen sus leyes: «La opción era el cambio o la continuidad con lo peor de la historia argentina, apoyamos y estamos contentos«, afirmó.
«Estoy muy orgulloso de nuestros dirigentes. Han permitido una Ley Bases, un DNU 70 que es el eje de la desregulación en la Argentina y dos vetos que mantienen la firmeza sobre el equilibrio fiscal. Tal como el presidente lo reconoce generosamente, el PRO ha sido protagonista importante para que eso suceda», señaló en el panel Visiones de Liderazgo.
Al analizar la actualidad del país, Macri aseguró que sus votantes están valorando lo que están haciendo los dirigentes del PRO porque muestran «un peso, una experiencia y conocimiento» que no tiene en el grupo de gente «que trajo Milei al Gobierno. Al ser un verdadero outsider, no se le podía pedir experiencia y, por eso, se la estamos dando desde el PRO en todo momento«, subrayó Mauricio Macri.
«Lo que hay que lograr es no tener problemas de inflación para que la gente que venga a invertir no tengo ningún riesgo y sepa que hay un sistema de reglas que funciona, que no se lo da un presidente, sino un Poder Judicial independiente que funciona, un Congreso independiente y organismos que funcionan. Con el PRO estamos poniendo el eje en eso porque si no, no podemos sacar a la Argentina de donde estamos», reconoció el fundador del PRO.
Presente y futuro
Por otra parte, sostuvo que este «es un momento muy dinámico» del país en el que también hay «una parte negativa» relacionada a la libertad individual y al uso de las redes sociales, las cuales son cada vez más violentas: «Esto hace que terminen en la cancha liderazgos desconectados. Esos líderes que no tienen el valor de la vida, que no les importa entrar en guerra ni que muera gente, porque les interesa su legado, su ego y su cabeza. El sistema los lleva a eso porque los agrede; se aíslan centrándose en ellos mismo», consideró.
«El desafío es lograr que todos transformemos la realidad para bien y lograr un equilibrio en la convivencia de la libertad, y que no sea sinónimo de agresión, falta de respeto sistemática, sino la posibilidad de intercambiar ideas. Es un equilibrio que se perdió y que tenemos que recuperar, porque en Argentina somos evolucionados en muchas cosas, pero como sociedad, en su conjunto, hemos perdido mucho espacio», concluyó.
