La ley de propinas digitales, que comenzó a regir tres meses después del decreto 731/2024 publicado en el Boletín Oficial, se presentó como una solución moderna del Estado para el sector gastronómico. Sin embargo, contiene una trampa que perjudica a los empleados: las propinas, aunque ahora están formalizadas y sujetas a impuestos, no se consideran parte del salario en caso de despido o cálculo de indemnizaciones.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) modificó el artículo 113 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT). Ahora, se establece que los beneficios obtenidos en concepto de propinas «no serán considerados parte de la remuneración» y no generarán obligaciones adicionales para los empleadores. Esto implica que las propinas, aunque representen un porcentaje importante del ingreso de los trabajadores, no serán tenidas en cuenta para calcular aguinaldos, vacaciones o indemnizaciones.
Más impuestos, menos derechos
Además de no sumar para los derechos laborales, las propinas digitales están sujetas al impuesto a las Ganancias. La ley de paquete fiscal incluye estas cifras, junto con premios y otros adicionales, dentro del alcance de Ganancias para la cuarta categoría. Esto significa que el Gobierno puede recaudar más impuestos de los ingresos de los trabajadores, mientras que los empleadores quedan eximidos de cualquier responsabilidad adicional.
Propinas digitales: ¿una excusa para ahorrar costos?
Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, señaló que las propinas representan hasta el 70% del ingreso de algunos empleados. Sin embargo, con esta nueva norma, no se consideran parte del salario habitual a la hora de determinar beneficios como el aguinaldo o las indemnizaciones por despido.
Al formalizar las propinas digitales, el Gobierno asegura que busca beneficiar a los trabajadores. Pero en la práctica, esta medida favorece a los empresarios del sector gastronómico y turístico, quienes no tienen que asumir costos adicionales relacionados con estos ingresos.
Una medida que perjudica a los trabajadores
Los firmantes del DNU, incluidos los principales ministros del gabinete nacional, diseñaron una normativa que prioriza los intereses de las empresas y del Estado por sobre los derechos laborales. Al excluir las propinas digitales del concepto de salario, se afecta la estabilidad económica de los trabajadores en situaciones de despido o conflictos laborales.
Aunque el sistema digital facilita el control y la recaudación fiscal, no aborda las necesidades de los empleados, quienes ven cómo su mayor fuente de ingresos no se traduce en beneficios reales. Este cambio legislativo deja en claro que, bajo el pretexto de modernizar el sistema, se vulneran derechos fundamentales de los trabajadores.