Una creciente preocupación afecta a los jubilados afiliados a prepagas, quienes denuncian incrementos desproporcionados en sus cuotas. Este grupo, predominantemente compuesto por adultos mayores que han mantenido sus coberturas durante años, enfrenta aumentos que en algunos casos alcanzan el 400%, dejando a muchos desamparados.
Las prepagas con una base de afiliados reducida y antigua, como es el caso de Medin SASMA, perteneciente al grupo Medical’s con 50 años en el mercado, suelen presentar problemas financieros. El equilibrio entre ingresos y egresos se ve afectado cuando la cartera de clientes no se renueva con jóvenes que aportan al sistema sin exigir tanto servicio, lo que hace que los costos sean soportados mayoritariamente por los jubilados. Este desequilibrio ha llevado a que los pacientes cautivos sufran las consecuencias de la inestabilidad económica de estas empresas.
Aumentos desmedidos en las cuotas
Eduardo Bianchi, un afiliado de 86 años, relató cómo su cuota mensual pasó de 168.000 pesos en diciembre pasado a 832.000 pesos en octubre de este año. «Mi prepaga Medin SASMA ha aumentado descomunalmente. Multiplicaron por cinco la cuota de diciembre, un despropósito. A los 86 años no tenemos opción de cambio. Estamos prisioneros de sus decisiones», declaró Bianchi en una carta denunciando el incremento.
Por su parte, Luis Jastreb, de 76 años, denunció que su cuota ascendió de 307.035,23 pesos en enero a 1.018.811,72 pesos en noviembre, un aumento del 231%. «La cobertura ya se está haciendo impagable. Intenté vía mail una reconsideración por parte de Medin y me dijeron que no había ninguna posibilidad», afirmó Jastreb, resaltando la falta de opciones para los afiliados.
Respuesta gubernamental y regulatoria
El Gobierno argentino firmó un acuerdo judicial con las prepagas, comprometiéndose a devolver los montos cobrados por encima del IPC entre enero y marzo, y a mantener esta devolución hasta julio. A partir de entonces, las empresas podrán establecer sus propios precios basándose en criterios y costos específicos de cada cobertura. Sin embargo, en el caso de Medin, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) ha intimado a la prepaga a presentar documentación que respalde sus aumentos, debido a que actualmente cuenta con solo 180 beneficiarios, la mayoría de ellos de edad avanzada.
Los aumentos reclamados por los afiliados de Medin casi duplican el promedio nacional del 200,5% reportado por el INDEC en la zona metropolitana de Buenos Aires entre enero y octubre. Esta situación ha generado un descontento generalizado entre los jubilados, quienes ven cómo sus presupuestos se ven gravemente afectados por decisiones empresariales fuera de su control.
Falta de renovación de la cartera de clientes
La falta de jóvenes afiliados en prepagas como Medin contribuye a la precariedad financiera del sector, ya que estos grupos menores de edad no solo aportan económicamente sino que también demandan menos servicios. La dependencia excesiva de los jubilados, quienes enfrentan mayores necesidades médicas, crea un ciclo insostenible que pone en riesgo la viabilidad de estas prepagas y la seguridad de sus afiliados.