El Gobierno de Javier Milei autorizó a Sky Airline, una aerolínea chilena, a operar vuelos regulares de pasajeros y carga entre Santiago de Chile y El Calafate. La medida, oficializada hoy a través del Boletín Oficial, forma parte de la política de Cielos Abiertos impulsada por la administración de Javier Milei, que busca incrementar la competencia en el sector aeronáutico.
De acuerdo a la informaron que brindó la Secretaría de Transporte, esta política apunta a facilitar la entrada de nuevas compañías aéreas en el mercado argentino, con el objetivo de ofrecer más opciones y mejores precios para los usuarios. En esta línea, se destacó que el acuerdo fue posible gracias a un memorándum de entendimiento firmado con Chile en abril de este año.
La autorización a Sky Airline no se limitará a El Calafate. En los próximos días, se espera avanzar en la aprobación de la ruta entre Santiago de Chile y San Carlos de Bariloche. Además, la empresa tiene en carpeta posibles conexiones con ciudades clave de Brasil, como San Pablo, Brasilia, Belo Horizonte y Porto Alegre, lo que ampliará las opciones de vuelos internacionales desde Argentina.
Un marco normativo del Gobierno de Javier Milei para aumentar los vuelos en la Argentina
La disposición 4/2024 de la Subsecretaría de Transporte Aéreo, que avala esta nueva operación, señala que Sky Airline cumplió con todos los requisitos legales y administrativos exigidos. Esta resolución forma parte de un marco normativo que busca fomentar la competitividad en el sector y dinamizar el mercado aéreo nacional e internacional.
La incorporación de nuevas rutas no solo beneficiará a los usuarios con precios más accesibles, sino que también impulsará el desarrollo de destinos turísticos estratégicos como El Calafate y Bariloche. Desde el Gobierno destacaron que esta política busca potenciar la conectividad regional y estimular el turismo receptivo, un sector clave para las economías locales.
Si bien la medida ha sido bien recibida por el sector turístico, algunos analistas destacan la importancia de garantizar que esta apertura no genere desequilibrios para las aerolíneas nacionales, que también enfrentan el desafío de competir en igualdad de condiciones con operadores extranjeros.