Marina Calabró comunicó su tajante decisión después de los cuestionamientos que recibió. Todo comenzó a raíz de un comentario de Susana Giménez ya que la integrante de Telefe criticó a su colega por analizar sus errores y aciertos en la pantalla de la famosa señal de aire.
«Marina me gusta más o menos. Es que antes hablaba mucho del espectáculo. Trabajé con el padre en 20 películas, hice teatro y revistas con él», recordó Susana Giménez sobre su pasado. «Hay gente que hay que respetar. Calabró me amaba como compañera. A veces habla al pedo», añadió la rubia.
Frente a las declaraciones de la diva, Marina Calabró hizo un breve descargo al respecto en Primicias Ya: «Para los que hacemos espectáculos siempre hay una factura guardada. En mi caso hice 6 años de Infama, 4 de Intrusos luego Confrontados y 9 años con Jorge Lanata, así que imaginate si tuvo tiempo de acumular. Igual en algun momento todos hablamos al pedo, nadie está exento».
«Lo extraño que nos habían invitado a Rolando y a mí para ir al juego de las parejas justamente ayer, pero menos mal que no fuimos», agregó la famosa. » ¡Imaginate lo que hubiera sido si salíamos después de lo que dijo! Hubiéramos transpirado todo, pero bueno menos mal. Gajes del oficio y puteadas de tránsito, solamente es eso», dijo Marina Calabró a modo de conclusión.
Fuerte análisis
«Qué nota tensa, qué incomodidad, te juro que estaba viendo sola en casa y estaba con los hombros encogidos, ay Dios», lanzó Marina Calabró respecto al reportaje trunco de Susana Giménez con la famosa modelo. Acto seguido, la famosa manifestó: «Arrancó mal, arrancó como mal parido por esta cosa que le dijo ‘estúpido’ a Roberto. Ella sobreactuó la defensa del ex, se podría haber quedado en el molde, dejarlo pasar».
Para finalizar con el tema que produjo revuelo en el ambiente del espectáculo, Marina Calabró mencionó un gesto de Susana Giménez que puso en un lugar tenso a su invitada de la jornada: «Por qué te tenés que hacer cargo de las palabras de tu interlocutor. Susana tiene la mala costumbre, a esta altura del partido, de asociar belleza con flacura. La verdad es que ya no hay lugar, pero bueno, es Susana, se lo dejamos pasar».