Se trata, sin lugar a dudas, de una de las bailarinas más talentosas de su generación. Y es que Magui Bravi supo ganarse su lugar en el mundo del espectáculo a raíz de su participación en el Bailando, donde dejó a todos con la boca abierta.
Sin embargo, esta vez fue noticia debido a lo que contó en torno a lo que fue su puerperio tras el nacimiento de su pequeño hijo Galileo, algo que no le fue para nada fácil. «Tuvimos unos seis meses divinos y tres meses donde la pasé super mal porque se transformó en un embarazo de riesgo», reveló.
«Tenía un tema en una arteria del útero y después un tema con la placenta, entonces el gordo estaba con bajo peso. Nos avisaron que probablemente tenía que nacer en la semana 37, pero teníamos que ir tirando, esto significa que los controles que capaz te hacés cada 15 días, yo me lo hacía cada dos», dijo.
«Podía salir a caminar, no podía entrenar, no podía laburar; pero sí tenía que moverme. Empecé el puerperio con una depresión postparto heavy, lloraba él, lloraba yo y creo que hasta el primer mes no pude disfrutar lo que estaba viviendo. No sabía dónde estaba parada. Fue muy difícil», sostuvo Magui Bravi.
«Necesité mucha ayuda, necesité ir a terapia para poder decir lo que me pasaba, porque a veces uno no dice lo que le pasa porque siente culpa. “¿Cómo puede ser que esto no me esté gustando? ¿Cómo puede ser que esté extrañando la panza si tengo a mi hijo conmigo?”, lanzó.
«Se habla muy poco de la salud mental de la mamá, porque todo va para el bebé. Y no estoy hablando desde un lugar egoísta, porque si vos como mamá no estás entera, es muy difícil que puedas estar para tu hijo», sentenció Magui Bravi sin guardarse nada.