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ECONOMÍA

Nuevo alivio para Luis Caputo: la base monetaria disminuyó en 1,2% real en octubre: el papel de las LEFI

El papel clave lo jugaron las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), actuando como un factor contractivo para la base monetaria.

Luis Caputo

En octubre, la base monetaria argentina volvió a experimentar una contracción en términos reales, según el plan del ministro de Economía, Luis Caputo. A pesar de que el Banco Central (BCRA) emitió dinero para cubrir las compras de divisas al sector privado en el mercado cambiario oficial y para hacer frente al vencimiento de deuda en pesos del Tesoro, la mayoría de esos pesos fueron reabsorbidos. Este proceso se llevó a cabo principalmente a través del incremento del stock de Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) en poder de las entidades financieras y de la venta de dólares al Gobierno.

El saldo final de estos movimientos resultó en un incremento de $319.240 millones de la base monetaria durante el mes de octubre, según el reporte oficial del BCRA. Esto implica un aumento nominal del 1,4%. Sin embargo, cuando se mide en términos reales, se observa una contracción del 1,2%, según los cálculos realizados por la consultora LCG.

Al comparar con el mismo periodo del año pasado, se evidencia un crecimiento real del 10,6% de la base monetaria, la cual incluye tanto el dinero en circulación como los saldos de las cuentas corrientes que los bancos mantienen en el BCRA. Este crecimiento responde a la eliminación de los pasivos remunerados del Banco Central, un proceso que finalizó en julio.

Actualmente, la base monetaria totaliza $22,7 billones, equivalentes al 3,5% del Producto Bruto Interno (PBI). Aunque este nivel es históricamente bajo, se mantiene por encima del registrado durante la primera mitad del año tras la remonetización que se llevó a cabo a mediados de 2024.

Factores que afectaron la base monetaria: contracción y expansión

El principal impulsor de la expansión monetaria en octubre fue la compra extraordinaria de USD 1.530 millones al sector privado por parte del BCRA. Dicha operación estuvo favorecida por la liquidación de préstamos en dólares y emisiones de obligaciones negociables de empresas, lo cual fue potenciado por el blanqueo de capitales, así como por las exportaciones del sector agropecuario. Además, el incentivo al «carry trade» contribuyó a alimentar esta dinámica. En total, las compras de dólares realizadas por el BCRA derivaron en una emisión mensual de $1,6 billones.

Según detalló LCG, gran parte de esos pesos quedaron depositados en los bancos, que aumentaron su stock de LEFI, actuando como un factor contractivo para la base monetaria. A través de este mecanismo, se absorbieron $1,2 billones. También se destaca la intervención directa del Banco Central en el mercado de dólares financieros, un factor incluido bajo la categoría de “Otros” en las planillas del BCRA, que generó una contracción de $148.573 millones.

Las operaciones vinculadas al sector público también impactaron en la base monetaria, con una leve contracción de $133.000 millones. Por un lado, se produjo una expansión de $987.000 millones, derivada en parte de la no renovación de la totalidad de los vencimientos de la deuda en pesos del Tesoro hacia el final del mes, donde se ofrecieron solo bonos indexados y se suspendió la colocación de Lecap. No obstante, el Gobierno comenzó la compra de USD 2.701 millones para garantizar de forma anticipada el pago de la amortización de capital a los bonistas del canje de 2020, lo cual implicó la esterilización de $1,1 billones en octubre.

Recuperación parcial de la demanda de dinero

Durante el mes pasado, se registró cierta recuperación en la demanda de dinero. En cuanto al circulante, se revirtió la caída experimentada en septiembre, con un aumento del 1,3% mensual en términos reales, según estimaciones de LCG. La consultora señaló que esto corresponde a la expectativa de una baja en la inflación, con previsiones de un índice que habría caído apenas por debajo del 3% para el mes de octubre. De manera similar, el agregado monetario M3, que incluye los depósitos a plazo, aumentó un 2,1% mensual real. En cambio, M2 presentó una disminución del 1,2% en términos reales, lo cual refleja una baja en los depósitos a la vista.