A pocos días del cierre de las sesiones ordinarias, continúan las intensas negociaciones entre el Ejecutivo y los gobernadores para la aprobación del Presupuesto 2025. Aunque gran parte del ajuste fiscal se llevó a cabo en 2024, el próximo año prevé recortes adicionales en diversas áreas y programas, mientras que algunos experimentarán incrementos. Esto forma parte del programa llamado «deep motosierra», anunciado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
Un reciente informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó el presupuesto asignado a 19 programas, muchos de los cuales están etiquetados como «Presupuesto con Perspectiva de Género» y tienen un amplio alcance social.
Programas de ingresos
Las pensiones no contributivas para madres de siete o más hijos registraron una disminución del 16% en 2024. De aprobarse el presupuesto, se anticipa un leve incremento del 0,8% en 2025, lo que resultaría en una caída acumulada del 15,3% en dos años. La Moratoria Previsional experimentó una reducción del 9,2% en 2024 y se espera una mejora del 3,2% el próximo año. La Tarjeta Alimentar sufrió un recorte del 21,6% en 2024, seguido de un repunte del 23,7% en 2025. Por otro lado, la Asignación Universal por Protección Social es el único programa con crecimiento sostenido, aumentando un 45,1% en 2024 y un 5,9% en 2025.
Programas laborales
El programa Registradas, destinado a promover la formalización de trabajadoras de casas particulares, fue eliminado en 2024. Potenciar Inclusión Joven tuvo una caída del 51,4% en 2024 y no cuenta con partida asignada para 2025. Potenciar Trabajo vio un recorte del 83,2% este año, pero se prevé un aumento presupuestario del 73,2% en 2025. A pesar de este incremento, la disminución acumulada entre 2023 y el próximo año será del 70,9%.
Programas contra las violencias
El Patrocinio Jurídico a Víctimas de Abuso Sexual experimentó un recorte total en 2024 y no tiene asignación presupuestaria para 2025. El programa Acompañar, que brinda ayuda económica a mujeres y personas LGBTI+ en situación de violencia de género, cayó un 90,5% en 2024 y no tiene presupuesto asignado para el próximo año. La Línea 144, servicio de asistencia para casos de violencia o riesgo, también se vio afectada con una reducción del 69,5% este año y sin asignación para 2025.
La Ley Brisa, que ofrece reparación económica a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia, tuvo un aumento del 23,6% en 2024 y se espera un incremento del 3,4% en 2025, acumulando una suba del 27,8%. El programa de Rescate y Acompañamiento a Víctimas de Trata sufrió un recorte del 69,9% en 2024 pero presenta un notable aumento del 864,9% en 2025. El programa de Protección de Víctimas de Violencia creció un 76,2% en 2024 y se proyecta un incremento del 65,5% en 2025.
Programas de salud
Se destaca la eliminación total del presupuesto para la Educación Sexual Integral, que ya había enfrentado un ajuste del 68,2% este año. El programa de Desarrollo de la Salud Sexual y Procreación Responsable registró una baja del 62,8% en 2024, pero se espera una recuperación del 36,4% en 2025. Luego, el programa Respuesta al VIH e Infecciones de Transmisión Sexual redujo su presupuesto en un 64,6% en 2024, con un repunte previsto del 53,6% el próximo año. El programa 1000 Días, enfocado en la atención y cuidado integral durante el embarazo y la primera infancia, disminuyó un 21% en 2024 pero tendrá un incremento significativo del 248,6% en 2025.
Programas de cuidados
El programa de Infraestructura Social, del Cuidado y Sanitario fue ajustado en un 68,7% durante 2024 y se prevé otro recorte del 49,1% en 2025, acumulando una disminución del 84,1%. El Fortalecimiento Edilicio de Jardines de Infantes cayó un 67,3% en 2024 y se anticipa una reducción del 11% en 2025, resultando en una retracción acumulada del 70,9%.
Intensa negociación con los mandatarios provinciales
A pesar de las intensas negociaciones, todavía no se ha alcanzado un acuerdo entre el Ejecutivo y los gobernadores para la aprobación del proyecto de presupuesto. La oposición reclama mayores fondos para las provincias y financiamiento de obras públicas, pero hasta el momento no ha habido respuestas concretas por parte del oficialismo. Un segundo año sin presupuesto aprobado podría complicar la administración de fondos y enviar una señal negativa de gobernabilidad hacia el exterior.
Contar con un proyecto de ingresos y gastos sancionado por el Parlamento suele ser un requisito del Fondo Monetario Internacional, ya sea como acción previa para la habilitación de desembolsos o como medida estructural que fortalezca un programa económico. Es esencial también en el camino hacia un nuevo acuerdo que podría implicar financiamiento adicional.