En un giro inesperado dentro de la Cámara de Diputados, el oficialismo suspendió a último momento la reunión de la Comisión de Presupuesto programada para esta tarde. Esta decisión revela los lineamientos del Gobierno de Javier Milei para negociar modificaciones en el proyecto de Presupuesto 2025 con la oposición dialoguista, representada principalmente por PRO y la Unión Cívica Radical (UCR). Ante la inminente finalización del año parlamentario, las señales apuntan a que el oficialismo buscará prorrogar, por segunda vez consecutiva, el presupuesto vigente del 2023.
Con el plazo para que todas las comisiones del Congreso dictaminen sus proyectos expirando mañana, el Gobierno se enfrenta a una encrucijada. Si Milei no decide prorrogar las sesiones ordinarias ni convoca a sesiones extraordinarias en diciembre, ambas cámaras cerrarán sus actividades el 30 de noviembre de manera definitiva. En este contexto, el oficialismo podría optar por extender el presupuesto actual y gestionar el gasto mediante decretos de necesidad y urgencia, una medida que permitiría al Ejecutivo manejar los recursos a su discreción sin la aprobación del Congreso.
Negociaciones estancadas
Las negociaciones con los gobernadores aliados se volvieron infructuosas el jueves pasado, cuando el Ministro de Economía, Luis Caputo, informó a sus interlocutores de PRO que no accedería a ninguna de las modificaciones solicitadas. Los diez gobernadores aliados exigen que la Nación coparticipe recursos tributarios que consideran corresponden a las provincias pero que el Gobierno no distribuye. Además, advierten que el Gobierno tampoco atiende las deudas con las cajas previsionales no transferidas a ANSES, lo que agrava el déficit fiscal en dichas provincias.
El presidente de la Comisión, José Luis Espert reconoció: “Tras dos meses de intenso trabajo hemos recibido a siete funcionarios del ejecutivo, hubo más de 30 horas de reuniones de trabajo. Sin embargo, todavía no hemos llegado a un punto en común que permita garantizar el déficit cero”. Espert enfatizó la necesidad de continuar con las negociaciones: “La voluntad de esta comisión y del Ejecutivo encabezado por el Presidente es seguir trabajando para lograr los consensos necesarios. Si en las próximas semanas hubiera avances, el Ejecutivo evaluará la posibilidad de convocar a extraordinarias para su tratamiento”. Cerró su anuncio en el salón de Pasos Perdidos con una declaración contundente: “Con déficit cero todo, sin déficit cero, nada”, rechazando cualquier posibilidad de ajustes sin alcanzar este objetivo.
Reclamos de los gobernadores
Los gobernadores han expresado su descontento con la postura del oficialismo, señalando que el Gobierno no está cumpliendo con su parte en la distribución de recursos tributarios. Además, critican la falta de atención a las deudas pendientes con las cajas previsionales transferidas a ANSES, lo que incrementa el agujero fiscal en sus provincias. «La devolución del 1,9% de los impuestos coparticipables que financiaban la ahora disuelta AFIP es fundamental para equilibrar nuestras finanzas», explicaron representantes de los mandatarios provinciales. También demandan una distribución adecuada del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el financiamiento de la compensación del Pacto Fiscal de 2017, así como una mayor coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).
Cancelación inesperada de la reunión
La decisión de suspender la reunión de la Comisión de Presupuesto sorprendió a la oposición, ya que no estaban al tanto de los movimientos del oficialismo. Una hora y media antes del encuentro programado, Espert envió una comunicación a todos los integrantes de la comisión informando sobre la suspensión de la reunión: “Por expresas instrucciones del Sr. Presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Diputado José Luis Espert, se comunica que se suspende la Reunión de la Comisión convocada para el día de la fecha, Martes 19 de noviembre a las 15 hs. en la sala del 2° piso del Anexo C”.
El oficialismo había planeado dictaminar el Presupuesto este martes para votarlo en una sesión el jueves. Sin embargo, con la suspensión de la reunión, ya no queda margen para alcanzar un acuerdo. El Presidente deberá extender las sesiones ordinarias o convocar a extraordinarias para aprobar el presupuesto. De lo contrario, se prorrogará el presupuesto actual del 2023, como ya ocurrió en 2024, permitiendo al Gobierno manejar el gasto a través de decretos sin la aprobación legislativa.
La suspensión de la reunión refleja las crecientes tensiones entre el Gobierno y la oposición en un contexto de desafíos fiscales y demandas por parte de los gobernadores provinciales. La posibilidad de prorrogar el presupuesto vigente mantiene en alerta a los sectores dialoguistas, que buscan asegurar recursos para evitar recortes arbitrarios en el próximo año. Mientras tanto, la estrategia del oficialismo de no ceder ante las demandas provinciales podría intensificar el conflicto político, obligando al Ejecutivo a considerar alternativas para mantener la estabilidad fiscal y satisfacer las necesidades de las provincias aliadas.