No hay dudas de que Ángel de Brito es una de las figuras más importantes del mundo del espectáculo, y es que además de tener una amplia trayectoria, es uno de los periodistas con más conocimiento sobre las figuras del espectáculo. Se trata de uno de los comunicadores más exitosos, y es que además de triunfar con LAM, este año debutó en el streaming.
Todas las mañanas Ángel de Brito se presenta en Ángel Responde, el ciclo que conduce para el canal de streaming Bondi Live. Allí, además de dar primicias, recibe a diversas figuras del mundo del espectáculo. En esta oportunidad entrevistó a Sandra Mihanovich, que abrió su corazón y se animó a hablar de su vida como nunca.
“¿El tema hijos fue tema para vos en algún momento?”, fue una de las preguntas que hizo Ángel de Brito, a lo que Sandra Mihanovich respondió de forma muy sincera. “Hubiera querido ser mamá, pero no iba a querer casarme con un señor para tener un hijo, obviamente. No había otra opción», comenzó a contar la intérprete de temas como Soy lo que soy y Honrar la vida.
«Alguna vez tuve fantasías, pero cuando tenía 31 años me sacaron el útero porque tenía fibromas medio gordos. Fue una decisión. En mi panza no iba a poder tener hijos», señaló Sandra Mihanovich. «Cuando me encontré con Marita y me casé con ella ya venía con cuatro hijos y nietos, ¿para qué sumar más gente?», agregó la cantante.
Sandra Mihanovich también habló de su relación con su madre, sobre la cual Ángel de Brito quiso saber: “¿Cuánto te costó la fama de tu mamá? Mónica es la televisión y vos arrancaste siendo la hija de Mónica”. “Yo soy una chica bastante racional en ese sentido, entonces no tenía que luchar con los molinos de viento. En algún momento tuve algún exabrupto de rebeldía, pero en general y mirando para atrás ratifico y compruebo lo que me bancó mamá”, respondió ella.
“Por su trabajo no tenía obligación de hacer una nota, pero me respaldaba. Como mamá era canchera que daba herramientas y opciones. Tenía una mirada crítica y fuerte con las cuestiones estéticas en el escenario. Una autoexigencia muy grande pero siempre apoyando y bancando. Cuando me fui a vivir sola no le divirtió tanto, yo tenía 20 años”, continuó.
“La música corría en la sangre familiar, en la genética, había un ambiente musical muy poderoso en la familia Mihanovich gestado por mi abuelo Raúl y su mujer, familia de músicos. Mamá quería hacer comedia musical, estaba ahí. Ella era bastante afinada, ahora se desacomodó un poco. Fue difícil para ella romper su entorno familiar, nunca le reclamé que trabajara tanto», relató la artista.