La calificadora Fitch Ratings elevó la nota de Argentina como emisor de deuda en moneda extranjera a largo plazo (IDR), de CC a CCC, con un riesgo país doméstico ya por debajo de su media histórica (780 puntos básicos). De esta forma, resaltó la mejora de la “confianza en la capacidad del país para hacer frente a los próximos pagos de bonos en moneda extranjera sin una reestructuración”.
Esto se debe, según la agencia, al crecimiento de las reservas, impulsado por el blanqueo de capitales, que atrajo más de 20.000 millones de dólares y una reducción de los diferenciales de los bonos soberanos.
«Los ingresos de dólares impulsados por una amnistía fiscal exitosa han comenzado a aumentar las reservas internacionales, y deberían continuar haciéndolo a medida que circulan en el sistema financiero, apoyando el acceso del soberano a los dólares», aseguró la calificadora.
Advertencia de riesgos
A pesar del logro, Fitch advirtió que persisten algunos problemas, como el bajo nivel de reservas netas y la incertidumbre del financiamiento en el exterior. No obstante, destacó los progresos realizados en la reducción de la inflación y la estabilización económica. Pero señaló los riesgos vinculados a las políticas cambiarias y a las futuras obligaciones de deuda, en particular en 2025.
«Las autoridades están buscando varias opciones de financiación externa, aunque ninguna ha sido alcanzada. Persisten los riesgos para la capacidad de pago, como se refleja en la calificación ‘CCC’, dadas las perspectivas aún inciertas de una transición a políticas monetarias y cambiarias que puedan garantizar una mejora duradera de las reservas y la recuperación del acceso a los mercados», comunicó.
Por último, la calificadora estimó que la economía de Argentina caerá 3,6% en 2024 y se recuperará 3,9% en 2025, en un rebote sujeto a la incertidumbre cambiaria y a la posible eliminación del cepo cambiario, que todavía no tiene fecha de concreción.