La Secretaría de Cultura nacional, encabezada por Leonardo Cifelli, dejará de depender del Ministerio de Capital Humano para pasar a la órbita directa de la Presidencia de la Nación. La operación diaria será supervisada por Karina Milei, hermana del presidente y secretaria general de la Presidencia.
La decisión del cambio de mando se tomó hoy a través de la publicación del decreto 989/2024 en el Boletín Oficial, y fortalece la influencia de Karina en la administración, dado que ya supervisa áreas estratégicas como la Agencia Argentina de Inversiones y Marca País, encargadas de la promoción internacional de Argentina.
La propuesta de mover Cultura a la esfera presidencial había sido anticipada hace aproximadamente un mes, cuando Cifelli presentó el presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados. En su exposición, adelantó que este cambio buscaría una mayor proyección de la cultura argentina en el escenario internacional, resaltando la importancia de tener una estructura más ágil y menos burocrática para ejecutar políticas culturales efectivas.
Cifelli destacó que la nueva estructura se alinea con la visión del gobierno de promover la cultura como un activo estratégico. Bajo esta nueva dependencia, se espera que la Secretaría de Cultura pueda colaborar estrechamente con otros organismos que ya dependen de Karina Milei, fortaleciendo el enfoque integral del gobierno en la promoción de la imagen argentina.
La Secretaría de Cultura se suma a las secretarías presidenciales controladas por Karina Milei
Con esta decisión, la Secretaría de Cultura se convierte en la séptima en reportar directamente a la Presidencia, junto a áreas clave como la Secretaría General, Legal y Técnica, Planeamiento Estratégico Normativo, Prensa, Inteligencia de Estado y Comunicación y Medios. Todas ellas, según el decreto, tienen la misión de asistir de forma directa al Poder Ejecutivo Nacional.
El cambio también responde a una reestructuración más amplia en el gabinete de Javier Milei, donde busca centralizar funciones en las secretarías que considera prioritarias para su proyecto de gobierno. La presencia de Cultura en este núcleo refuerza la apuesta por darle un rol relevante en el marco de una administración enfocada en abrir las puertas de la Argentina al mundo.
Por el momento, la Secretaría de Cultura ha confirmado que mantendrá sus programas actuales, aunque se esperan ajustes para alinear sus objetivos con la visión de la Presidencia. Este nuevo escenario pone a prueba la capacidad de Cifelli y su equipo para adaptarse a una estructura de gobierno centralizada.