Las recientes declaraciones de Javier Milei han generado un profundo impacto en el entorno político argentino, especialmente en el círculo interno de Victoria Villarruel, titular del Senado. Tras un intenso intercambio de palabras, Villarruel ahora se enfrenta a la difícil tarea de decidir cómo responder públicamente a las críticas del mandatario libertario.
Durante una conferencia de prensa en Casa Rosada, el portavoz presidencial Manuel Adorni defendió las acciones de Milei, calificándolas de una simple “visibilización de una realidad” y enfatizando que no se dijo “nada distinto de lo que está ocurriendo desde hace meses producto de la agenda propia y de sus decisiones”. Sin embargo, estas declaraciones han provocado un debate interno entre los colaboradores de Villarruel, quienes están evaluando las mejores estrategias para abordar las acusaciones.
«Hay algunas cuestiones que no son precisas en lo que dijo el Presidente y que en algún momento serán aclarados», comentó Adorni. Aunque no proporcionó más detalles, en el Senado se han escuchado discrepancias respecto a las afirmaciones de Milei sobre la vicepresidenta, específicamente su referencia a que Villarruel está “más cerca de la casta” y que fue ella quien “decidió no participar más de las reuniones de Gabinete”.
Respuesta de la Vicepresidente
Dentro del equipo de Villarruel, los funcionarios se muestran sorprendidos por la decisión de Milei de profundizar públicamente las diferencias, cuando en ocasiones anteriores el mandatario tendía a relativizar las posturas opuestas. “Sorprendió, no entendemos por qué dijo eso”, expresó un dirigente cercano a la vicepresidente, quien mencionó que este miércoles debatió hasta bien pasada la medianoche con sus colaboradores sobre el formato de la respuesta adecuada.
La opinión de Adorni y Francos
En Balcarce 50, Adorni optó por adoptar un tono conciliador, intentando calmar la situación. “No es ninguna rareza” que la vice no participe de las reuniones de ministros, responsabilizó a los periodistas por “darle un valor mayor que lo que tuvo” a las declaraciones de Milei. El portavoz minimizó las afirmaciones del mandatario, asegurando que “simplemente hizo una descripción y nada más. No hay mucho más para decir porque tampoco dijo mucho el Presidente, simplemente que no participa de Gabinete”. Además, negó rotundamente que desde Casa Rosada se evalúe pedir la renuncia de Villarruel.
Por su parte, Guillermo Francos, jefe de Gabinete, ofreció una explicación sobre los comentarios: “Lo que planteó fue que su tarea principal es en el Senado donde lidera la Cámara y conversa. Y cuando dice que está más cerca de la casta se refiere a que trabaja fundamentalmente con los distintos bloques de senadores”. Sin embargo, funcionarios cercanos a Milei defienden sus declaraciones, asegurando que “el Presidente no dijo nada distinto de lo que venimos diciendo y que está ocurriendo desde hace meses producto de la agenda propia de Victoria y de sus decisiones”.
“El Presidente sólo visibilizó una realidad. Siempre fue muy respetuoso de Victoria y de hecho ayer aclaró que hablan cada vez que lo necesitan institucionalmente, pero está en todo su derecho a marcar con lo que no está de acuerdo”, argumentan desde el Gobierno.
Cuáles fueron las palabras de la polémica
En una entrevista con LN+, Milei no solo desmintió que Villarruel “tiene algún tipo de injerencia en la toma de decisiones”, sino que también cuestionó su alineamiento con sectores que él define como de la «casta». “En su visión, muchas de las cosas de lo que nosotros hacemos, está mucho más cerca del círculo rojo y de lo que ella llama la alta política, que es lo que nosotros llamamos la casta”, afirmó Milei.
A pesar de las tensiones y reproches, Victoria Villarruel no ha descartado la posibilidad de aclarar las «imprecisiones» de las declaraciones de Milei. Los colaboradores cercanos a la vicepresidenta aseguran que está “siempre dispuesta a hablar con el Presidente” y que no descartan intentar un contacto directo para resolver las diferencias. Villarruel se encuentra en un momento de reflexión estratégica, evaluando si utilizar su cuenta de Twitter para responder públicamente o romper el silencio mediante una entrevista formal.