El sector gastronómico en Argentina enfrenta una crisis marcada por la caída en el consumo interno y la reducción del turismo extranjero. Las ventas en restaurantes registran una baja acumulada de entre el 7% y el 20% hasta octubre, con caídas interanuales que duplican esos porcentajes en algunos casos.
De acuerdo a datos de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) y del INDEC, uno de los principales factores es la disminución de turistas extranjeros, que, según el INDEC, fue del 15,9% en septiembre comparado con el mismo mes del año pasado.
Este número asciende a un 27,9% si se consideran los excursionistas. La apreciación cambiaria, que encareció a Argentina frente a destinos como Uruguay o Brasil, ha sido clave en esta contracción.
El aumento de precios en los restaurantes, superior a la inflación general según el INDEC, tampoco ayuda. En septiembre, el rubro «Restaurantes y Hoteles» aumentó un 4,3%, frente al 2,7% del IPC general. «El problema es que los costos fijos, como insumos y alquileres, subieron drásticamente y es difícil seguir ajustando la rentabilidad», explicó Olivares.
A pesar de la caída en el turismo extranjero, algunos locales en zonas como Puerto Madero lograron compensar con clientes nacionales, aunque este fenómeno no es uniforme.
El problema de Aerolíneas Argentinas atrajo menos turistas del extranjero
La desaceleración en los precios de alimentos no se traduce en una reducción de costos. Insumos clave como carnes y verduras mantienen valores distorsionados. Además, la conectividad aérea se vio afectada por conflictos entre Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticos, complicando la llegada de turistas internacionales.
En este contexto, la lenta recuperación del poder adquisitivo es otro factor. Según el economista Juan Manuel Telechea, aunque los trabajadores del sector privado lograron un aumento de 0,3% frente a la inflación en septiembre, aún se encuentran 1,6% por debajo de noviembre de 2023, lo que afecta directamente al consumo en restaurantes y bares.