La influencia de las redes sociales en la política argentina adquirió nuevas dimensiones con el surgimiento de «Las Fuerzas del Cielo», un grupo de tuiteros e influencers que respaldan al presidente Javier Milei. Este colectivo, liderado por Santiago Caputo, ha demostrado un notable alcance en el ámbito digital, al punto de ser considerado el «brazo armado» comunicacional del oficialismo.
La polémica se encendió tras el lanzamiento de la agrupación, donde una escenografía inspirada en el Imperio Romano y la autodenominación de «brazo armado» generaron debates institucionales e incluso denuncias por posibles amenazas a los derechos ciudadanos. Sin embargo, el diputado provincial Agustín Romo, integrante del grupo, buscó aclarar la situación: «El video que se viralizó es al principio, y más adelante dice: ‘¿Pero armados con qué? ¿Sabés con qué? Con el arma más poderosa del Siglo XXI’, y levantó el celular».
Romo, quien proviene de una familia política en San Miguel, ha escalado posiciones desde su rol de influencer hasta ocupar un cargo legislativo. Como encargado de la estrategia digital dentro de la estructura militante y comunicacional que dirige Caputo, se encuentra en el centro de una estrategia que ha generado tensiones internas con otros dirigentes territoriales del espacio libertario.
El impacto de Romo en las redes sociales es significativo: con 232.873 seguidores en X, logró más de un millón de interacciones en octubre, superando a figuras como Cristina Kirchner y Jorge Rial en términos de engagement, según el último informe de Rating Streaming (RS). Esta consultora ha profundizado en el análisis de estos nuevos fenómenos, destacando cómo Milei ha logrado imponerse en la narrativa digital.
El alcance del «brazo armado de LLA»
El informe de RS desglosa con precisión el alcance de los principales integrantes de «Las Fuerzas del Cielo». Encabezando la lista se encuentra Daniel Parisini, conocido como «El Gordo Dan», un médico genetista convertido en influencer y empresario de medios. Con 257.757 seguidores, alcanzó en octubre más de 3,7 millones de interacciones en X, superando ampliamente a otros líderes políticos.
Romo y Ramiro Marra, este último diputado porteño y uno de los fundadores del espacio, también destacan por su presencia en redes. Aunque Marra ha tenido diferencias internas que lo relegaron, mantiene un liderazgo en X entre los legisladores, incluso por encima del propio presidente Milei.
Otros miembros clave del grupo incluyen a Juan Pablo Carreira, conocido como Juan Doe, quien funge como director general de Comunicación Digital del Poder Ejecutivo; Mariano Pérez, periodista y rostro reconocido del colectivo; Agustín Laje, escritor y politólogo que aporta una visión intelectual al movimiento; y Pablo Pazos, alias «El Gordo Pablo», colaborador cercano de Parisini en el programa de streaming «La Misa».
Además, figuras como Nahuel Sotelo, secretario de Culto en Cancillería, y Alejandro «El Profe» Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias, forman parte de este entramado comunicacional que busca potenciar la influencia del oficialismo en el espacio digital.
El dominio en X y su impacto político
La estrategia digital del grupo ha permitido al oficialismo tomar ventaja en plataformas como X, donde se estima que superan a la oposición en una proporción de 80 a 20. La importancia de esta red social radica en su capacidad para moldear el discurso público y llegar tanto al círculo político como a los militantes y ciudadanos interesados.
El fenómeno no es exclusivo de Argentina. La participación activa de Elon Musk en eventos políticos y su influencia a través de la plataforma X en Estados Unidos, particularmente en la próxima gestión de Donald Trump, ejemplifica el poder que pueden tener estas herramientas en la política contemporánea.
Una analista de medios señala: «X es el lugar de discusión intensa del círculo rojo de la política y los empresarios, pero también de los militantes. Las interacciones ahí tienen un volumen que supera a los medios tradicionales. En un plano inferior se ubica YouTube, con el streaming». Este dominio en el ámbito digital plantea el debate sobre si ha llegado el momento de que los influencers más exitosos ocupen lugares destacados en las listas electorales.