La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, asistió este viernes al velatorio de Guillermo López, el comandante de la Gendarmería Nacional asesinado en la localidad bonaerense de El Palomar. Villarruel se presentó en el Parque Memorial de Pilar y estuvo con la esposa de López, Marisa, y su hijo. No hubo fotos a pedido de la titular del Senado, consignó NA.
En sus redes sociales, Villarruel había manifestado sus “condolencias” a la familia de López, a quien asesinaron “luego de una vida dedicada a custodiar nuestra Patria”. “Mi pésame a sus seres queridos, la gratitud a los uniformados que protegen y velan por nuestra soberanía y el reclamo de Justicia para él. Que el peso de la ley caiga sobre sus victimarios”, había expresado.
López fue atacado este jueves por cuatro delincuentes, quienes lo abordaron cuando llegaba a su casa ubicada en el conurbano. El hecho se produjo a las 19.00 a pocos metros de la vivienda de la víctima, situada en Villegas y Atahualpa. Las imágenes de las cámaras de seguridad captaron el momento en el que los malvivientes se bajaron de un auto y apuntaron hacia el interior del vehículo donde estaban el gendarme y un compañero suyo.
En el momento del ataque, se escuchó que uno de los delincuentes gritó: “¡¡Levantá las manos!!”, tras lo cual se inició un intercambio de disparos entre el malviviente y los gendarmes. López resultó gravemente herido y falleció pocos minutos después. En tanto, el otro oficial de la fuerza, Leonardo Lopardo, salió ileso del tiroteo. Tras el ataque, los atacantes escaparon, lo que originó una intensa búsqueda por parte de la Policía Bonaerense.
López era jefe del Departamento de Seguridad e Higiene de la Guarnición Centinela de Retiro. Estaba próximo a retirarse tras 35 años de carrera en la fuerza. “Dedicó 35 años de su vida a servir al país. Estaba próximo a despedirse de la institución a la que tanto le entregó, sobre todo en zonas complejas y de frontera. A esos malnacidos vamos a ir a buscarlos a sus cuevas”, escribió la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien no pudo ir a dar su pésame por encontrarse en México, en X.