Hoy, 30 de diciembre, se cumplen 20 años de una tragedia que marcó la historia de Argentina para siempre. Es que un día como hoy, pero de 2004, tuvo lugar la masacre de Cromañón, la cual terminó con la vida de casi 200 jóvenes y dejó más de mil heridos. Bajo ese marco, ¿cómo fue el operativo de seguridad que se llevó adelante desde la Ciudad de Buenos Aires (CABA)?
De acuerdo a NA, varios sobrevivientes y familiares de víctimas aseguran que el sistema de seguridad de CABA se desbordó al momento de la masacre del boliche en Once. Esto tuvo como consecuencia el caos y la imposibilidad de abastecer todos los servicios. De hecho, Oscar Filardi, uno de los sobrevivientes remarcó que “Capital Federal estaba totalmente desprotegida” y que “no había emergentología”.
En ese sentido, manifestó que los funcionarios porteños “vendieron una ciudad que no existía”. Al mismo tiempo, ratificó: «Alguien agarraba un fallecido, nadie le preguntaba, lo ponían en una ambulancia y lo llevaban, pero a lo mejor un chico que estaba a su lado vivía y capaz después murió”.
El joven también remarcó que a muchos vivos los pusieron en bolsas como fallecidos, tapados con papel de diario: “Hay padres que se llevaban por delante a los hijos”. Asimismo, Filardi enfatizó que en las morgues judiciales “no había cámaras de refrigeración” y que los cuerpos “estaban en bolsas de residuos”.
Por su parte, Ricardo Ramírez, otro de los sobrevivientes, se sumó al reclamo de Filardi y señaló que en la Ciudad “se desbordó todo el sistema de salud, los cuidados, la organización”. De esa manera, agregó: «Es el mismo escenario que pasó con la seguridad del lugar. Decían que la culpa era nuestra y no fue así. Yo insisto en esto, no estigmaticemos más a los pibes. Siempre la culpa es nuestra y los que pagan son los chicos”.
¿Qué sucedió en Cromañón?
República Cromañón, ubicado en la calle Bartolomé Mitre al 3000, era uno de los boliches más conocidos de la Ciudad de Buenos Aires. El 30 de diciembre de 2004, para cerrar el año, acordaron con la banda de rock Callejeros realizar tres shows, donde ese día presentarían su último disco.
En el acuerdo entre la banda y los gerentes del local, los músicos se quedaban con el 70% de lo recaudado, mientras que los dueños con el 30%. Así, Callejeros concretaba la venta de entradas, mientras que los encargados del boliche de que todo estuviera en condiciones. No obstante, la falta de control, seguridad e higiene y la corrupción hicieron del último concierto un recuerdo imborrable.
A dos minutos de que haya arrancado el show, un fanático prendió una bengala, algo común en los conciertos. Esto generó que la media sombra, la cual estaba prohibida al tratarse de una tela de plástico inflamable, comience a prenderse fuego de manera instantánea. En el lugar habían más de 4.500 personas en un espacio habilitado para tan solo 1.031.
Pese a que el fuego se extinguió solo, el humo negro y denso se expandió por todo el boliche y miles de fanáticos, entre niños y adultos, solo esperaban salir a la calle. Sin embargo, las puertas de emergencia estaban cerradas y fueron los mismos sobrevivientes quienes lograron abrirlas para así poder escapar. No obstante, muchos de ellos volvieron a entrar para rescatar a sus amigos, familiares o tan solo ayudar.
"Cromañón":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) December 30, 2024
Porque se cumplen 20 años desde el incendio durante un recital de Callejeros en el que murieron 194 personas pic.twitter.com/NHLkMFnUkJ