Juana Viale quedó sorprendida con el relato de su hermana, quien la visitó por primera vez en su ciclo de Canal Trece. Resulta que Manu Viale fue a promocionar su nueva película a la «mesaza» terminó hablando de su romántica historia de amor con su marido.
“Yo estoy casada con mi mejor amigo, a mí me funcionó”, admitió la actriz frente a todos los comensales de la jornada. “No sé si uno se enamoró primero del otro, pero éramos mejores amigos desde los 15 años y en un momento, a mis 25 más o menos surgió el amor”, agregó la actriz.
Además, la hermana de Juana Viale recordó cómo fue el primer intercambio amoroso con su pareja: «Yo me fui de sorpresa a Jujuy, a visitarlo. Fui como amiga, rarísimo igual. Yo lo mandé a dormir al sillón, nos besamos, pero lo mandé a dormir al sillón”.
“Mi miedo era ése, ¿y si no funciona?, son 15 años a la basura», remarcó la modelo posteriormente. Por último, la famosa confesó: «Yo necesitaba pensar, porque yo mis 15 años de amistad fueron reales, no pasó nada, absolutamente nada, de parte suya y de mi parte, y yo tengo muchos amigos varones también”.
La hermana de Juana Viale habló de su enfermedad
«La epilepsia fue el susto más grande que tuvieron mis padres. A los 13 años empecé con ausencias en el colegio. Me gustaba leer en voz alta, y leyendo El caballero de la armadura oxidada, tenía ausencias: como que me iba y volvía. Yo no me daba cuenta», empezó relatando Manu. Además, la famosa se refirió al tremendo susto que se llevó: «No podía volarme la cabeza con alcohol, para no mezclar la medicación con el alcohol. Esas cosas que uno hace adolescente, que no sabe tomar. Y obviamente, lo hice. Así tuve mi primera convulsión, a los 17 años”.
“Esa primera convulsión fue tres días antes del viaje de egresados. El médico me dejó ir porque le prometí que no iba a tomar alcohol. No tomé alcohol», contó la hermana de Juana Viale. Por último, la actriz expresó: «Ahí me hizo un clic en la cabeza. Al principio estuve muy enojada con la situación, me costó, porque cuando sos adolescente no entendés nada y todo es malo. Después vi que no era tan grave”.