No hay dudas de que Facundo Arana es una de las figuras más destacadas en el mundo del espectáculo. No solo por su enorme talento artístico, sino también por el gran cariño que siente el público por él. Quizá esto se deba a la calidez y trasnparencia que representan al actor, que no tiene miedo de abrir su corazón frente a la gente.
Es así que Facundo Arana no dudó un segundo en acudir a sus redes sociales para compartir con sus seguidores una dolorosa pérdida. Se trata de Augusto Duarte, un amigo muy cercano de su padre y a quien el actor conocía desde muy pequeño. Desde su cuenta de Instagram le dedicó un emotivo mensaje donde también recordó a su querido papá.
«El señor que ven en la foto se llamaba Augusto Duarte. Lo conozco desde que nací. De una nobleza y generosidad extraordinarias. Cuando éramos chicos nos llevaba a cazar liebres en Moreno, cuando allá todo era campo. Con su hijo Javier íbamos con gomeras. El, con una boleadora de alambres engalanadas con bolitas de plomo. Nos disfrazaba de indios», comenzó.
«Contaba anécdotas que apenas podía entender porque miraba con una picardía y ese brillo en sus ojos que te hacía reír a carcajadas antes del final. Laburante incansable. Padre ejemplar. Compañero de su amada inmortal por más de 60 años. Lucy y tus hijos Javi y Patri te lloran con una sonrisa», siguió un muy movilizado Facundo Arana.
Antes de cerrar recordó a su padre Jorge Arana Tagle, fallecido en 2017. «Dejaste un tendal de amor y ejemplo en el mundo. Y ahora estarás charlando con mi viejo allá arriba, en el cielo adonde no tuviste que tocar la puerta porque para vos estuvo siempre abierta. Descansá feliz, ¡Augusto del alma!», cerró Facundo Arana, que firmó con el apodo que tenía de pequeño: «Juacundo».
Facundo Arana mostró cómo está su hija India
Siempre muy orgulloso de sus hijos, Facundo Arana reveló que su hija India tomó la decisión de dedicarse al modelaje. Desde sus redes sociales el actor contó a sus seguidores: «India no tiene un camino, sino 14 mil que quiere recorrer. Eso es lo que le aplaudo. Si a los chicos los veo con una sonrisa, no me importa lo arriesgado que pueda ser».
«Si están con una sonrisa, van a ver a María y a mí pegados como granaderos al lado todo lo que ellos quieran. Me considero un acompañante de lujo y cuidador de su seguridad hasta donde vayan mis obligaciones. No elijo ni su vida, ni su sexualidad, ni sus elecciones. Es su vida. Yo soy el papá, me voy encargar de que puedan leer, escribir y que sean educados. Todo el resto es de ellos”, agregó.