Alejandro Lipcovich, titular de la Junta Interna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el Hospital Garrahan, lanzó duras críticas al presidente Javier Milei, acusándolo de vivir en una “realidad paralela” alejada de los problemas que enfrenta la mayoría de los argentinos. En el marco del décimo paro realizado por los trabajadores del hospital, el gremialista advirtió sobre el vaciamiento de uno de los principales nosocomios pediátricos del país.
Un futuro incierto para el Garrahan
Lipcovich denunció que las políticas salariales del Gobierno están afectando gravemente al hospital, señalando que “la inmensa mayoría de los puestos de trabajo del Garrahan, en sus asignaciones básicas iniciales, no cubren la canasta básica de pobreza”. Según sus declaraciones, esto ha llevado a la pérdida de trabajadores que no son reemplazados, lo que genera un desmantelamiento de equipos y servicios.
“Una licenciada en enfermería que hoy ingresa al Garrahan con 35 horas semanales apenas llega a 800.000 pesos, cuando la canasta básica de pobreza está cerca del millón”, ejemplificó Lipcovich, evidenciando la brecha entre los ingresos del personal y el costo de vida.
Un sistema al borde del colapso
El dirigente gremial advirtió sobre un panorama preocupante para el futuro del hospital, que considera fundamental para la atención pediátrica del país. “Nuestros reclamos salariales están emparentados con que continúe existiendo el Garrahan, el más importante hospital pediátrico de la Argentina”, sostuvo, y remarcó que los profesionales que se van “no son fácilmente reemplazables porque se han formado a lo largo de muchos años”.
Además, alertó que ya hay “sectores con dificultades para funcionar por el desmantelamiento de equipos”, y que el sistema de salud enfrenta un “escenario terrible” si no se toman medidas urgentes.
Críticas al modelo económico
Lipcovich apuntó también contra el modelo económico implementado por el Gobierno, al cual atribuye una desigualdad creciente. “Hay una minoría que está feliz con este Gobierno porque han tenido ganancias extraordinarias, como las grandes empresas o los grupos que especulan en la bolsa, pero la gente de a pie, los trabajadores, la salud, la educación, la ciencia, están en una situación cercana al colapso”, afirmó.
El paro en el Garrahan, iniciado en septiembre, es parte de un plan de lucha que busca no solo mejoras salariales, sino también garantizar la continuidad del hospital como referente en pediatría. Frente a un Gobierno al que acusa de priorizar intereses especulativos, los trabajadores insisten en que defender al Garrahan es defender la salud pública de Argentina.